Rennes, Francia.
La gran ciudad de Rennes fue siempre un cruce de caminos desde la época de los romanos, siendo un lugar que conecta con las ciudades más importantes del noroeste francés. Esta vibrante capital de la región de Bretaña, de bellas construcciones con aspecto señorial y esplendorosos barrios medievales, es el lugar perfecto para los turistas que se aventuran a perderse en su laberíntico trazado. Pero no te confundas, más allá de su aspecto antiguo, la ciudad ofrece una gran cantidad de atracciones y esos pequeños placeres de la vida moderna.
Fundada por lo galos entre el segundo y el primer siglo a.C., la ciudad de Rennes ha sido el bastión de distintos imperios: fue un importante núcleo urbano durante la conquista romana y el centro del poder británico desde el siglo XVI hasta su anexión al reino de Francia, cuando se convierte en capital provincial y acoge al Parlamento de Bretaña. A pesar de haber sido devastada en el siglo XVIII por un gran incendio, la ciudad aún conserva parte de su pasado intacto, cuyas joyas arquitectónicas te permitirán viajar a otras épocas.
Como consecuencia de su historia, la ciudad ofrece un paisaje bastante ecléctico que incluye lo mejor de la arquitectura del siglo XIX junto a las reliquias de su pasado medieval. En este tour por Rennes, vamos a dar un recorrido por su Centro Histórico, el Parlamento de Bretaña y el Museo de Bellas Artes.