Parlamento de Bretaña.
Éste es uno de los edificios más emblemáticos del Centro Histórico de Rennes y fue uno de los que escapó al gran incendio de 1720. Curiosamente, también escapó a una misteriosa conflagración en el año 1994, presuntamente iniciada por una bengala durante una demostración pública realizada por los pescadores de la región de Bretaña. Desde entonces, la estructura del Parlamento ha sido reconstruida para retomar actividades en los últimos años y ha sido coronada en su parte superior con unas relucientes estatuas doradas.
El palacio fue construido en pleno corazón de la ciudad en el año de 1655, cuando se convirtió en la sede del Parlamento hasta su disolución durante la Revolución Francesa y, actualmente, alberga el Tribunal de Apelación de Bretaña y la Corte Assizes de Ille-et-Vilaine. Una de las salas más llamativas de su interior es la famosa Grand Chambre con hermosos paneles de madera esculpida y lienzos pintados. El lobby, por otra parte, exhibe varias muestras artísticas y exhibiciones temporales durante el año.
El Parlamento es uno de los pocos edificios que, aun manteniendo sus actividades judiciales y administrativas, ofrece visitas turísticas. Si te animaste a recorrer este edificio con mucha historia para contar, puedes encontrar tours en el Parlamento de bretaña con guías en distintos idiomas. Si simplemente vas a pasar por el lugar, pero no tienes planeado entrar, tranquilo, ya que su fachada ofrece un singular espectáculo luminoso durante las noches en la época de verano.