Buytenpark
Si tuviéramos que recomendar al Buytenpark para un propósito específico, ese serían las aves. A lo largo de todo el año pueden observarse los más hermosos especímenes alados de la zona. Llevar tu cámara a este lugar casi desértico es una idea que agradecerás cuando llegue el momento de ampliar tu colección de fotos.
Sin embargo, las aves podrán ser las reinas del lugar, pero deben compartir su territorio con los esquivos armiños y las pintorescas comadrejas.
El clima dentro del Buytenpark es algo diferente del que puedes sentir en el resto de la ciudad. Su vegetación baja y seca le ha logrado conferir al ambiente un microclima muy especial, tanto en lo que se refiere a la temperatura como a lo que el lugar transmite en sí mismo. Mientras otros parques son inabarcables con la mirada debido a sus constantes salpicaduras de árboles desperdigadas casi al azar, el Buytenpark presenta un horizonte fácilmente abarcable con la mirada.
En sus inicios, las colinas que rodean el parque fueron importantes proveedoras de gas natural para Holanda. No obstante, la actividad fue suspendida por no resultar económicamente rentable. En su zona pantanosa, aún puede sentirse el gas que emerge de las gargantas de la Tierra.
El Buytenpark tiene un vecino que bien pudo haber sido el escenario de muchos cuentos y leyendas del folklore europeo: el bosque Vogelplasa Starrevaart, el cual permanece intacto a como era siglos atrás.
No obstante, naturaleza no es lo único que Zoetermeer tiene para ofrecer, ya que la tecnología se despliega a tus pies ni bien te adentras en el Museo Nacional de Videojuegos.