Museo Nacional de Videojuegos
El tiempo pasa tan de prisa que el concepto de “videojuegos” nos sigue pareciendo algo exclusivamente actual y de vanguardia. Sin embargo, el videojuego ya cuenta con su historia, y toda historia cuenta con su museo.
Si contratas uno de los tours en Zoetermeer, seguramente pasarán por fuera del museo y te dirán que allí te podrás encontrar con el niño que llevas dentro.
Esta es una experiencia con grandes dosis de nostalgia, en especial para esos padres que crecieron jugando al Atari, un verdadero fósil para los gamers de la actualidad.
Para los pequeños y adolescentes más curiosos, el museo tiene una espectacular sorpresa: un paseo por los juegos del mañana. El futuro nos topa de frente antes de que hayamos tenido tiempo de avanzar. Por ello es que siempre conviene estar preparados y darnos una vuelta por allí antes de que venga por nosotros.
Los lunes y los martes el museo permanece cerrado, así que puedes aprovechar esos días para tomar una de las excursiones en la ciudad. Hay paseos impresionantes que mezclan caminatas con café y arte. Se trata de combos perfectos para disfrutar con todos los sentidos y para seguir manteniéndose en forma a pesar de estar de vacaciones.
Si estás pensando en tomar excursiones en español, pregunta antes de contratar una, ya que no siempre están disponibles. Otro consejo que te será de suma utilidad es el de reservar las entradas en Internet para cualquier lugar pago al que quieras ir.
Ahora vayamos a explorar la naturaleza de los Países Bajos en Westerpark.