Parque Nacional Wollongong
Cuando la reina Isabell II de Australia hizo un recorrido en tren por la ruta de Wollongong en 1955, su parque fue rebautizado. Pasó de llamarse Parque Nacional a Parque Nacional Real.
Sus 16.000 hectáreas ofrecen áreas para picnics a la orilla del río, zonas de selva tropical, extensas playas para hacer surf y senderos para quienes son fanáticos del senderismo, tanto a pie como en bicicleta.
Te encantarán las vistas desde las zonas costeras del parque, así como también las más de cuarenta especies de mamíferos nativos que viven en el parque. Las aves tampoco se quedan atrás, ya que son más de doscientas las especies que oiremos canturrear entre los árboles.
Si las playas son tu ambiente favorito, podrás encontrar varias de notable belleza en el parque nacional, especialmente cuando hablamos de Burning Palms, Wattamolla y Garie que, además de llevarse el galardón de las más bellas de la región, son también las más hermosas del país.
El parque fue víctima de varios incendios forestales, por lo que algunas áreas aún se encuentran recuperándose y reverdeciendo después de tanto daño.
Ahora si lo que buscas es un parque más emocionante, te recomendamos el Jamberoo parque de atracciones, un lugar para vivir emociones fuertes.