Catedral de la Anunciación.
Su altura, su pulcritud y su majestuosidad la han convertido en el punto focal de la ciudad. El arquitecto Shevelyov diseñó la Catedral de la Anunciación de acuerdo a los parámetros de la arquitectura ruso-bizantina. Dentro del territorio perteneciente al jardín Pervomaisky, se erigen sus 97 metros de alto, convirtiéndola en la tercera iglesia ortodoxa más grande de Rusia.
Las excursiones desde Vorónezh que llegan hasta ella, cuentan la historia de su reconstrucción, la cual tardó once años y terminó en el año 2009. Antes de existir la versión actual, había otra iglesia en su lugar, pero fue irreparablemente dañada durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que terminó siendo demolida en 1950.
Sin embargo, no siempre se encuentran excursiones en español, por lo que conviene informarse de su disponibilidad y posibles horarios.
La catedral reproduce el modelo de la catedral de San Vladimir, la cual fue demolida por el movimiento bolchevique en el siglo XX.
La mayoría de la población rusa es cristiana ortodoxa, la religión que abordó su territorio más de mil años atrás y que fue muy bien recibida por los ciudadanos. Esto demostró que la influencia de los grupos de poder y de las élites encontró terreno fértil en los habitantes de una Rusia entregada a los sacrificios que su paganismo le exigía.
La princesa Olga (920-969) fue el primer miembro de la realeza bautizada de acuerdo al cristianismo ortodoxo. Algunas décadas más tarde, su nieto Vladimir impondría el bautismo obligatorio para toda la población.
Podemos seguir apreciando la influencia del Cristianismo en el Convento Alekseev-Akatov.