Destilería de Kvint.
Una de las cosas que más define la cultura de Tiráspol junto al Monumento a Suvorov; son los extensos viñedos encargados de la producción de su tan famoso brandy, tanto que se posiciona como el gran destino de la vinícola en toda Europa.
Y es que Tiráspol gracias a su ideal clima, posee un suelo bastante fértil, cargada de un magnifico paisaje montañoso y el contar con la orilla del río Dniéster, hacen que el cultivo de uvas sea una tarea gloriosa, igual que el licor que de ellas se extrae.
La Destilería de Kvint es literalmente la empresa con mayor antigüedad que sigue en funcionamiento en esta ciudad detenida en el tiempo. La historia de este mágico lugar tiene sus orígenes en el año 1897, año en el que fue edificado el primer almacén de rectificación, funcionando este en la calle Vokzalnaya en Tiráspol.
En esos primeros momentos, su especialidad era la producción de 40% Vodka de vinos de uva caseros, que eran adquiridos de los campesinos en las aldeas aledañas. Los primeros aguardientes destilados en vino se pusieron a envejecer en el año 1938. Aunque su extenso catálogo incluye una variedad nada despreciable de vinos, ginebras y vodkas, su popularidad tan remarcable se debe en espacial a sus galardonados brandis.
Su producción al año, suele rondar los diez millones de litros de bebidas alcohólicas. Si eres de los que gustan degustar un delicioso brandy, y además te apasionan las excursiones en familia, con amigos o con tu pareja, este es un excelente lugar para vivir la mejor experiencia.