Excursión en el Templo de San Pedro y San Pablo
En medio del calor que inunda la región de la mixteca oaxaqueña, visitar este hermoso templo resulta un oasis, no sólo por la frescura que se siente al estar bajo su sombra y estructuras, sino que también es un mundo de historia y un pequeño espacio que te transportará al pasado con las vivencias contenidas entre sus muros.
Los dominicos empezaron su construcción en el siglo XVI, y desde entonces se ha convertido en un emblema del pueblo y de toda la región. Se trata de un complejo consistente en una capilla abierta, el templo adoratorio y el edificio del convento.
Para que tengas una idea de la importancia y dimensiones de dicha construcción, la capilla abierta es la más grande en su categoría, ¡en todo el continente americano!, título que está engalanado con su bella y original arquitectura, decorada por detalles acabados en oro en su interior, sin duda una joya que no puedes dejar de visitar a través de un tour en el Templo de San Pedro y San Pablo.
Con el paso del tiempo el templo sufrió daños por múltiples movimientos armados, y aunado a la falta de cuidado y mantenimiento se deterioró considerablemente, pero gracias al trabajo de diversos voluntarios y fundaciones, el templo ha logrado retomar su esplendor y belleza en el paisaje de Teposcolula, logrando así que la gente disfrute de excursiones en sus pasillos y patios.
El rescate de este patrimonio ha sido de gran relevancia para el pueblo, tal y como sucedió con otra construcción histórica que se encontraba en el olvido: la Casa de la Cacica, misma que merece una visita sosegada y el enfoque del lente de tu cámara, pues es un encanto de herencia mixteca que vale la pena admirar.