Basílica San Vitale
Uno de los destinos obligados para hacer tours en Rávena es la Basílica San Vitale, un monumento que simplemente te robará el aliento.
Si nos remontamos a la historia, esta basílica se comenzó a construir en el año 527 d.C. y fue consagrada en el año 548 d.C.
Al lado también fue construido un espacio para los monjes, es por esto que la estructura sufrió varias remodelaciones durante los próximos siglos.
Pero fue entre finales del siglo XIX y principio del siglo pasado que se realizaron las obras definitivas que llevaron a la Basílica San Vitale a tener su diseño original.
Sí te interesa conocer sobre su estructura, esta es una planta octogonal que cuentan con un espacio octogonal abovedado y se delimita por ocho pilares donde descansan arcos de medio punto.
Dentro también consigues dos capillas circulares que las puedes cruzar, si pasas por el lado occidental consigues el nártex y trepar por las escaleras para acceder al gineceo.
De su diseño original se conserva la decoración en la musiva del ábside y el presbiterio, aunque los mármoles han tenido que restaurarse desde los fragmentos que había.
No podemos dejar pasar sus hermosos capiteles y los frescos que coronan la basílica. Ni sus mosaicos que son toda una obra de arte que justifican el viaje.
Ni tampoco los sarcófagos exteriores, junto a toda la arquitectura que hacen de este lugar sagrado un Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Las excursiones desde Rávena, te dejaràn grandes memorias y te haràn querer volver.
Además de visitar esta Basílica San Vitale de diseño orienta, no dejes de ir al Battistero Neoniano, para que tu experiencia sea total.