Museo Zsolnay
Este es una representación de la arquitectura húngara, colorida, lleno de misterio y encanto. Fue construida en 1853. Todos los trabajos que se exponen en la impresionante exhibición son considerados como obras de arte, encuentras todo lo que te imagines desde una vajilla hasta una gran estatua.
Hay centenas de lámparas, violines, todo el interior invita a ser curioso y eso los turistas lo valoran mucho. Este museo enaltece la cerámica en toda su expresión. Cada elemento representa un legado, un motivo o una época de la Hungría pasada y que hoy guarda en un pedazo de cerámica siglos de historia.
Hay muchos platos decorativos y diseños y producción artística con tecnología. Miklós Zsolnay, el creador de estas obras vio en la cerámica la gloria. Su mérito fue la introducción de una serie de innovaciones tecnológicas trajo cerámicas Zsolnay conocidos en todo el mundo.
Es un verdadero lujo estar dentro de estas instalaciones y ver esta prestigiosa muestra de trabajo en cerámica. De igual forma si recorres la ciudad en alguna excursión o tours te darás de cuenta que el tipo de cerámica ha salido de la creatividad de este fabricante, incluso la Catedral de Pécs tiene cerámica en sus instalaciones.
Las entradas al museo se adquieren el día de la visita por lo tanto no puedes hacer reservas, sin embargo, no se forman colas. El proceso para ingresar es realmente rápido y una vez dentro puedes pasar horas viendo todo lo que ofrece. Cuentan con guías especializados, con ellos tiene la oportunidad de aprender todo lo que desees.