Excursión en Vasco de Quiroga
Si hay alguien a quien se debe mucho de la enorme calidad de los artesanos michoacanos ese es, a no dudarlo ni tantito, Don Vasco de Quiroga, quien fue el que se percató de la enorme maestría en las manos de la gente que habitaba esta región y con mucho tino fue enseñándoles artes y oficios, así como, en algunos casos, perfeccionó sus técnicas de trabajo.
El visionario primer obispo de Michoacán destinó a cada poblado una habilidad, como aún hoy podemos apreciar en Uruapan, con su laqueado, el forjado de cobre en Santa Clara y la elaboración de instrumentos musicales en Paracho, por eso cuando visitas Pátzcuaro lo verás pleno de artesanías, en su Plaza Vasco de Quiroga tienes la oportunidad de apreciar esos bellos artículos, como sus textiles, artículos de madera, de cestería y aun de hierro forjado, algunos que podrían incluso rebasar la categoría de artesanías para clasificarlos como auténticas obras de arte.
Pero la obra de don Vasco de Quiroga no se queda ahí, también organizó a los pobladores de los márgenes del Lago de Pátzcuaro y otras zonas del hoy Michoacán en busca de repoblar la zona, diezmada por el ambicioso Nuño de Guzmán, quien con sus atrocidades provocó que la población huyera; Vasco de Quiroga hizo reparto de tierras entre los indígenas y organizó granjas comunales, de manera que los nativos fueran autosuficientes y pudieran tener tiempo libre para ser evangelizados.
Como verás, Don Vasco de Quiroga se podría considerar como uno de los artífices de lo que hoy es Michoacán, así que cuando hagas tu excursión en esa entidad, su legado lo encontrarás casi en cualquier rincón michoacano.