Río Orizaba con reserva Animal
Con sus tres kilómetros y medio de largo, uno de los recorridos que debes hacer sí o sí en la Ciudad de las Aguas Alegres es el Paseo del Río Orizaba, pues así tendrás oportunidad de recorrer sus puentes, algunos con casi 500 años de antigüedad y que ¡todavía están en uso!
Se trata de una excelente combinación de la urbe histórica y colonial con la (como diría un dilecto conocedor de la lengua, don Antonio Gutiérrez) feraz vegetación propia de la región que, por cierto, ha hecho posible la creación de una reserva animal donde por fortuna se ha logrado la reproducción en cautiverio de especies en peligro de extinción, como el jaguar. Valga apuntar que en esta reserva es posible admirar poco más de 300 ejemplares de por lo menos 35 especies animales, como monos, cocodrilos, llamas, avestruces y diversos tipos de aves, muchos de ellos decomisados y que fueron donados al ayuntamiento orizabeño para su cuidado y reproducción en un entorno controlado.
Durante tu excursión en este paseo y antes de que visites otros lugares o subas al Teleférico será una atinada decisión que disfrutes alguno de los antojitos de la región, como los tradicionales pambazos (netamente originarios de aquí), las garnachas, o incluso una torta de chayote (por cierto a los orizabeños también se les conoce como los chayoteros, por la abundancia que había de esta verdura), o incluso disfrutar de una Picardía Orizabeña, esa bebida a base de leche condensada, licor de café y un shot de expreso, que además de deliciosa, te regresará a la vida. Así, el recorrido será completo, ¿no crees?