Black Hawk Palace Arcade
Los locales veneran el Black Haw Palace y por ello la ciudad invierte en obras de conservación destinadas a preservar esta joya arquitectónica de Rumania tanto para ellos como para los turistas que se acercan a descubrirla.
Entre 1907 y 1908, los arquitectos Dezso Jakab y Marcell Komor diseñaron los muros que el contratista Ferenc Sztarill eregiría siguiendo las pautas del estilo de secesión y que le daría una nueva fachada a la ciudad.
Su corte asimétrico quiebra la estructura que uno puede esperar encontrarse en una construcción tan formal, con lo que deja de manifiesto cómo la secesión nacida en Viene se impuso para romper con los cánones históricos atestados de reglas que debían cumplirse a rajatabla.
El edificio cuenta con una planta baja de techos dotados de iluminación cenital en una de sus galerías, más cuatro pisos con diferentes propuestas cada uno de ellos. Una vez cruces su umbral, tendrás para elegir tentadoras invitaciones que abarcan restaurantes, cafeterías, clubes, hotel y casino.
Cuando sales, puedes impregnarte de esa porción de naturaleza que te ofrece la Plaza Unirii, que está frente a él, para después sumarte a una de las excursiones en Oradea que te llevan por la parte histórica de la ciudad que te contarán datos muy interesantes de La Iglesia de la Luna (Biserica cu Luna).