Catedral del Príncipe San Vladimir
Un lugar especial entre los santuarios ortodoxos de San Petersburgo, lo ocupa La Catedral del Príncipe Vladimir al lado de Petrogrado.
Resulta una de las obras maestras arquitectónicas de la época de Catalina, la Catedral admira su belleza y en la actualidad muestra eventos históricos, desde la época de Pedro el Grande hasta hoy.
Fundada en este mismo lugar, pero en 1703, se conoció como la primera iglesia de San Nicolás. Más tarde se levantó una iglesia de la Dormición de Theotocos, con sus muros de barro.
Diseñado por Antonio Rinaldi, el edificio de piedra de la actual catedral, que muestra cinco cúpulas.
Llega hasta nuestros días con sus cruces gloriosas de la Catedral. Con la experta dirección del arquitecto IE Starov, se terminaron las prótesis del edificio.
Consagrada en 1789, en memoria del ochocientos aniversario del bautismo de Rusia y en honor del príncipe Vladimir, quien sabiamente hizo que Kieven Rus se quedara entre otros estados del mundo cristiano. Le puso mucho cuidado a la superación cultural de los eslavos.
En el periodo que hoy se conoce como la Gran Guerra Patria este templo resultó de gran fuerza espiritual para las personas durante el sitio de la ciudad.
Se cuenta que una oración junto a los milagrosos íconos de Dios Madre, llamados "Kazán" y Dios Madre "Rápidos para escuchar", el ícono de San Nicolás, se convirtió en uno de los sellos distintivos de los más de treinta meses de asedio. Todo el interior de este templo es muy acogedor.
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