Excursión en la Antigua Aduana de Tampico
A lo largo de su historia, la zona metropolitana de Tampico ha tenido dos grandes auges económicos en su historial productivo: la actividad petrolera y la marítima.
El puerto localizado sobre las aguas del río Pánuco sirvió durante muchos años como el sitio de primer contacto para millones de mercancías que llegaban a México a través de estas aguas, y dentro del complejo proceso para empezar a circular por suelo mexicano había un lugar clave para dicho trámite, la antigua aduana.
La antigua aduana marítima de Tampico fue un lugar importantísimo para el comercio no sólo de Tampico y la región, sino de todo México y la región de Norteamérica, pues por sus salas pasaban y se aprobaban la recepción de productos a distribuir por todo el país, Estados Unidos y hasta Canadá.
La aduana fue mandada a construir por don Porfirio Díaz, y tiene la estructura clásica industrial característica del siglo XIX de tipo inglés, su costo fue de un millón ochocientas mil monedas de oro utilizadas en la época, y fue en 1902 cuando inició operaciones con su edificio principal y almacenes anexos.
Tras varios años de historia y ser blanco de ambiciosos proyectos para su demolición o venta, el inmueble pasó a ser abierto al público coexistiendo con una unidad fiscal portuaria que opera justo al lado, pero los locales y turistas ya pueden a realizar un tour en sus pasillos y salas llenas de anécdotas e historias de todo tipo.
La arquitectura es un gran atractivo del lugar y su sello distintivo, así como algunos otros lugares de la ciudad cerca de playa Miramar, tal como sucede con la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, justo en el centro de Ciudad Madero.