Muralla Romana de Lugo
¿Sabes por qué la Muralla Romana de Lugo es una de las estrellas en cualquier excursión en la ciudad? Porque es la única en todo el mundo que se conserva entera. Según cuenta la leyenda, cuando los romanos construyeron la muralla, no estaban pensando en proteger la ciudad, sino el bosque. Para ellos, el Bosque Sagrado de Augusto era un lugar lleno de poder y misterio que debían proteger con todos los recursos que tuvieran disponibles.
Su construcción data de nada menos que de diecisiete siglos atrás, exactamente de la época de Constantino, y es un ejemplo más de la perfección que Vitruvio impuso en sus esbeltas obras. A lo largo de sus dos kilómetros, la muralla presenta entradas en diez puertas y nos recuerda el poder de la Roma Imperial en sus setenta y una torres que se conservan de las ochenta y cinco originales que tenía.
Además de una sólida majestuosidad con aroma de pasado, la muralla nos ofrece unas vistas de la ciudad que quitan el aliento. Es así que al caminar por lo alto de su construcción, podemos apreciar la ciudad como si realmente estuviéramos allí para defenderla de las invasiones de antaño, cuando los bárbaros representaban esa amenaza latente para el Imperio.
Una vez que la hayas recorrido y comprendido su magnificencia, será momento de ir a nuestro próximo gran recomendado, el Puente Romano, el nexo de conexión entre Lugo y Bracar Augusta.