Callejon Drosselgasse.
Otro de los destinos que no puedes dejar de visitar es el Callejon Drosselgasse donde puedes pasar el tiempo escuchando música en vivo y visitar bares de vino y tabernas en hermosos jardines.
Esta calle de 144 metros de longitud se encuentra llena de bodegas de vino y muchos elementos históricos donde tienes la oportunidad de conocer la cultura de la ciudad y deleitarte con su música.
Puedes registrar a través de fotos los edificios más históricos que se encuentran ubicados a través de esta angosta pero espectacular calle. Una de las edificaciones que más resaltan es el Castillo Rüdesheim de Breuer que funciona como hotel y restaurante. Puedes probar las diferentes clases de vino de bodegas que se encuentran en el callejón y si es un viaje familiar puedes llevar a los niños a una de sus exquisitas heladerías y comprar souvenirs en una de las tiendas con productos únicos de la región.
Contempla todas las reliquias históricas que tiene Ludwgshafen, entre las cuales se encuentra la casa de entramado de madera denominada Klunkhardshof y el Castillo de Brömsergurg con más de 1000 años de antigüedad. También puedes dirigirte hacia la estación de trenes y teleférico para dirigirte a otros lugares de interés como es el Museo Rheingau Wine.