Excursión en Misión San Francisco Javier de Viggé-Biaundó
Los Jesuitas que viajaron a este estado se asentaron en diversas misiones, desde donde partían para seguir evangelizando la península. Estas misiones eran sólidas construcciones donde se podían refugiar de las variantes del clima y en las que sus pertenencias y lo necesario para sus templos estaba seguro.
Se sentían tan protegidos en estos espacios que, en uno de ellos, la Misión San Francisco Javier de Viggé-Biaundó, conservaron el retablo de San Francisco Javier, quien era relevante para ellos, junto con otros cuadros de la época del barroco, que a la fecha mantienen todo su esplendor.
Este lugar fue construido originalmente en 1699 en otro sitio, pero debió ser removida por conflictos entre los misioneros y los locales. En 1701 se construyó una nueva misión que sería la definitiva. La remodelación incluyó mejores materiales, pero tardó años en terminarse, es así como en 1758 se dio la bendición final y se inició con un nuevo periodo en la vida de los jesuitas locales.
Realiza una excursión en este bello sitio que te permitirá conocer la forma de vida en otras épocas y te llevará por bellos paisajes, necesarios para llegar hasta el sitio desde el centro del municipio de Loreto. Pero… ¡eso no es todo! No te puedes ir sin antes conocer el Parque Nacional Bahía de Loreto , mejor conocido como el “acuario del mundo”.