La basílica de San Isidoro de León
Donde hoy vemos esta típica iglesia románica que honra a San Juan el Bautista, solía estar el templo consagrado al dios Mercurio. El cambio de advocación se llevó a cabo cuando el niño mártir San Pelayo fue trasladado desde Córdoba hasta el templo. Hoy existen muchos tours en León que incluyen un recorrido completo por la basílica. En su fachada se encuentra inmortalizado el sacrificio de Isaac, mientras que la peineta presenta un fuerte estilo barroco que contrasta con el románico que la distingue.
En la Puerta del Perdón encontramos los tres relieves que dan cuenta del descendimiento, de las tres Marías en el sepulcro y de la Ascensión. La maravilla flamenca que verás si tomas una excursión en el interior de la basílica te dejará absolutamente fascinado. En la capilla central resulta inconfundible la mano de Juan de Badajoz el Viejo. Al tiempo que tiene una bóveda de estrella, presenta una colección de dos centenares de capiteles cuya temática es tan dispar como extensa. Si bien los temas bíblicos abundan, no faltan aquellos que nos sorprenden con el burlesco, lo anecdótico y hasta los suntuosos motivos vegetales. Cuando llegues a la capilla mayor, el Renacimiento se hará presente a través de las veinticuatro tablas que representan este estilo y que fueron plasmadas por las manos del Maestro Pozuelo. ¿Quieres ir a la Casa Botinesa y maravillarte con la obra de Gaudí?