Monumento Völkerschlachtdenkmal.
En 1813, Alemania se encontró dividida luchando en dos bandos. La batalla duró cuatro días de octubre y fue el mayor enfrentamiento armado de las llamadas Guerras Napoleónicas, con 190.000 soldados por parte del ejército francés y 330.000 en el bando de los aliados.
Finalmente, Napoleón es derrotado y decide retirar sus tropas. A pesar de su intención de hacerlo en orden y de forma pacífica, sus tropas destruyen accidentalmente el único puente. Este evento fortuito llevó a que las tropas francesas en retirada resultaran capturadas por los aliados mientras se retiraban cruzando el río a nado.
Se calcula que en esos cuatro días murieron 100.000 soldados entre ambos bandos.
El Völkerschlachtdenkmal es el monumento que recuerda a los caídos en la batalla. Existen excursiones en Leipzig que llevan hasta esta impresionante estructura de hormigón y placas de granito que cuenta con 91 metros de alto. Una vez que subes los 500 escalones que separan el suelo de la plataforma más alta, puedes contemplar la belleza de la ciudad en todo su esplendor.
La construcción del monumento finalizó en 1913, durante el reinado del Káiser Guillermo II. Fue financiado por donaciones particulares y por una lotería del Estado.
Diversas excursiones desde diferentes partes de Leipzig llevan hasta él, así como también a la Iglesia de St. Thomas.