Múnich, mucho más que el Oktoberfest

Múnich es la capital y ciudad más grande del estado de Baviera, al sur de Alemania, cerca de Los Alpes; desde luego, su entorno es una verdadera maravilla. Fundada en 1158 por Enrique el León, duque de Sajonia y Baviera, ha servido como residencia de los monarcas bávaros desde el siglo XIII. Múnich ha sido escenario de importantes acontecimientos históricos, incluyendo el ascenso del Partido Nazi a principios del siglo XX y la celebración de los Juegos Olímpicos de 1972.

La ciudad alberga varios museos de clase mundial, como la Alte Pinakothek, que alberga una gran colección de pinturas europeas, y el Deutsches Museum, el museo de ciencia y tecnología más grande del mundo. Múnich también tiene una rica tradición musical y es famosa por el Oktoberfest, el festival de cerveza más grande del mundo. En Múnich, la vanguardia abraza a sus raíces: hablamos de un lugar que sabe aprovechar de lleno todo su potencial, que sabe preservar y cuidar lo suyo, que no teme al avance, que sabe disfrutar y que siente los colores bávaros y los de su equipo de fútbol: el FC Bayern München. 

A lo largo de sus calles y jardines, realizaremos un viaje por el tiempo, pedaleando desde la esencia barroca hasta la era moderna. Tras surfear en el Eisbachwelle, el centro histórico de la ciudad nos aguardará con sus edificios medievales bien conservados. ¿Sabías además que en Múnich nació BMW? La industria automotriz es clave en Alemania, y desde su museo e instalaciones podrás acercarte a la historia de esta marca de coches tan conocida, a través de una experiencia de lo más divertida y enriquecedora. Además, cerca encontrarás también Legoland...

Como puedes ver, Múnich te espera a ti, seas grande o pequeño, vayas solo o en compañía. ¡Aquí encontrarás mil y una posibilidades para disfrutar y conocer la cara que desees de esta hermosa ciudad y sus alrededores! Por esto mismo, te damos respuesta a algunas cuestiones que posiblemente te hayas planteado. 

¿Cuáles son las atracciones que no te debes perder en Múnich?

Marienplatz

El nombre "Marienplatz" significa "Plaza de María" en honor a la columna mariana, Mariensäule, que se encuentra en el centro de la plaza. La columna es una estatua de la Virgen María, construida en 1638 para conmemorar el fin de la Guerra de los Treinta Años y en agradecimiento a la protección de la ciudad. 

Uno de sus edificios más destacados es el Rathaus, el edificio del Ayuntamiento, famoso por su carrillón: conocido como Glockenspiel, este carrillón cuenta con 43 campanas y 32 figuras en movimiento que realizan una representación de una obra de teatro en tres niveles. Esta popular e icónica función se lleva a cabo todos los días a las 11 a.m. y a las 12 p.m., así como a las 5 p.m. en los meses de verano. Pero aparte de eso, ya de por sí el resto del edificio es espectacular: su impresionante fachada gótica cuenta con detalles ornamentales y una gigantesca torre de 85 metros de altura que ofrece vistas panorámicas de la ciudad, al igual que su vecina Iglesia de San Pedro (Peterskirche).

Marienplatz es el corazón de la vida urbana, punto de encuentro y de referencia en Múnich: un lugar animado y vibrante, querido por todos. Aquí se encuentran numerosos restaurantes, cafeterías, tiendas y comercios, así como una gran cantidad de eventos y actividades durante todo el año, como mercados navideños, conciertos y celebraciones públicas. 800 años tiene la plaza, se dice pronto...

Cervecería Hofbräuhaus

Una de las cervecerías más famosas del mundo: la Hofbräuhaus es un icónico lugar para experimentar la cultura de la cerveza en Baviera. Fundada en 1589, ofrece una experiencia auténtica con su arquitectura tradicional, música en vivo, comida bávara y, por supuesto, cerveza. La puedes encontrar en Platzl 9, 80331 München, muy cerca de Marienplatz, en pleno casco histórico. Hablamos de una de las cervecerías más grandes del mundo, con capacidad para acoger a más de 5.000 personas. El edificio es impresionante y cuenta con múltiples salas y una gran terraza al aire libre. Entre sus platos no podían faltar schnitzel, pretzels, salchichas y chucrut, que complementan muy bien a la cerveza. Lo mejor de este y otros tantos bares de Baviera es el calor de quienes van y te reciben, pues saben que todos compartís un mismo sentimiento y una misma pasión: la cerveza Hofbräu. 

Palacio Nymphenburg

Simplemente, un lugar de cuento. El Palacio de Nymphenburg fue construido en el siglo XVII como lugar de celebración de eventos oficiales y ceremonias y como residencia de verano para la familia real Wittelsbach, gobernantes de Baviera. Hablamos de uno de los palacios más grandes de Europa, con una longitud de 632 metros. Está rodeado por vastos parques y jardines llenos de esculturas, canales y fuentes, que cubren una superficie de 180 hectáreas, y que son parte integral de la belleza del palacio; su estilo barroco bávaro no pasa desapercibido. El palacio cuenta con una impresionante fachada principal con tres alas y una serie de pabellones y puentes que conectan los diferentes edificios. 

Cuenta con dos emplazamientos que merecen la pena: por un lado, la Sala de los Espejos, que se encuentra en el pabellón central del palacio. Esta sala, inspirada en la Sala de los Espejos del Palacio de Versalles en Francia, cuenta con una serie de espejos en sus paredes que reflejan la luz natural y crean un efecto impresionante y luminoso; y, por otro lado, el Museo de Porcelana de Nymphenburg, que exhibe una extensa colección de porcelana producida en la cercana fábrica de porcelana de Nymphenburg, fundada en 1747. La colección incluye piezas de porcelana de alta calidad y es una de las más importantes del mundo en su tipo.

Museo de Arte de Pinakothek

Este museo alberga colecciones de arte de renombre mundial, con obras de maestros clásicos como Leonardo da Vinci, Rembrandt, Van Gogh y Picasso, así como arte contemporáneo y moderno. Sin duda, es una visita obligada para los amantes del arte: la variedad de estilos y períodos artísticos que presenta, sus instalaciones modernas y su importancia cultural e histórica congenian de lleno con un ambiente inspirador y educativo. Porque en Múnich, y en especial aquí, disfrutarás aprendiendo. 

Resulta más curioso aún el hecho de que el museo acoge tres edificios distintos, en Barer Strasse 29: la Antigua Pinacoteca (Alte Pinakothek), la Nueva Pinacoteca (Neue Pinakothek) y la Pinacoteca Moderna (Pinakothek der Moderne). Cada uno de estos edificios alberga una colección específica, lo que permite a los visitantes disfrutar de una amplia variedad de estilos artísticos en un solo lugar.

Englischer Garten

El Jardín Inglés, así llamado por el arquitecto y paisajista que lo creó, Benjamin Thompson, es uno de los parques urbanos más grandes del mundo; ¿sabías que es incluso más grande que Central Park? Es el lugar perfecto e ideal para relaharse y disfrutar de la naturaleza, sólo o en compañía. Cuenta con extensos prados, arroyos, puentes, lagos... incluso aquí podremos encontrar una ola artificial para surfear: en el canal artificial de Eisbach, que atraviesa todo el parque, lleno de vida y de naturaleza silvestre. También es famoso por su cervecería al aire libre, el Chinesischer Turm, y sus numerosos puentes; entre ellos, el Puente Japonés, del año 1898. Una de sus puertas de entrada es la famosa Odeonsplatz, reinada por la llamativa Iglesia de San Juan Nepomuceno.

Residenz München

Este complejo palaciego es uno de los palacios urbanos más grandes de Europa y fue la residencia oficial de los gobernantes de Baviera. Cuenta con una impresionante colección de salas de estado, salones de baile, capillas y galerías de arte... un verdadero tesoro arquitectónico.

La Residenz München cuenta con una serie de salas y museos que los visitantes pueden explorar. Algunas de las principales atracciones incluyen la Antiquarium, que es la sala renacentista más grande al norte de los Alpes y cuenta con una impresionante colección de esculturas y pinturas, la Sala del Tesoro, que alberga una valiosa colección de joyas y tesoros de la Corona bávara, y el Museo de Porcelana, que exhibe una gran variedad de porcelana y cerámica de Baviera y otros lugares. Pero lo cierto es que también existen tesoros escondidos, como son: la Cappella Palatina, una capilla privada del siglo XIV, conocida por su impresionante techo pintado y su hermoso altar tallado en madera dorada; el Teatro Cuvilliés, uno de los teatros más antiguos y bellos de Europa, de estilo rococó situado; y el Jardín del Patio, un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. 

¿Múnich es una ciudad cara?

En general, Múnich puede considerarse una ciudad relativamente cara en comparación con otras ciudades de Alemania y Europa. Los costos de vida en Múnich, incluyendo alojamiento, transporte, comida y entretenimiento, suelen ser más altos que en otras ciudades alemanas.

Uno de los desembolsos principales lo encontrarás en el alojamiento, que puede ser costoso, especialmente en áreas céntricas y populares de la ciudad. En ese sentido, no estaría de más plantearse el hecho de hospedarse un pelín más lejos, y recurrir a la bicicleta para moverte de forma saludable y descubrir la ciudad de una forma más económica y como un auténtico muniqués; sino, puedes recurrir al transporte público, que es muy eficiente y cómodo (especialmente el Metro U-Bahn y el Tren S-Bahn). Ten en cuenta también que los precios de los alimentos y bebidas en restaurantes y bares también pueden ser también más costosos, pero eso no implica que no puedas disfrutar de opciones más económicas, como mercados tradicionales o establecimientos de comida rápida.

¿Cuánto tiempo es el ideal para descubrir la ciudad y sus alrededores?

El tiempo ideal para descubrir la ciudad de Múnich y sus alrededores puede variar según tus intereses y el ritmo de viaje que prefieras. Sin embargo, como mínimo, se recomendaría dedicar al menos 3-4 días para explorar Múnich y sus principales atracciones turísticas, y un tiempo adicional para visitar los alrededores y disfrutar de la belleza natural y cultural de la región.

Si deseas explorar los alrededores de Múnich, hay muchas opciones interesantes, como el castillo de Neuschwanstein, el campo de concentración de Dachau, los pintorescos lagos de Baviera como el Starnbergersee o el Tegernsee, los encantadores pueblos bávaros como Rothenburg ob der Tauber o Regensburg y, como no, numerosas ciudades tan famosas como el Salzburgo de Mozart y al son de Sonrisas y Lágrimas, la tirolesa Innsbruck o la encantadora ciudad medieval de Ratisbona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Por lo tanto, en general, se recomendaría dedicar al menos una semana para explorar Múnich y sus alrededores de manera adecuada, aunque se puede adaptar la duración del viaje según tus preferencias y disponibilidad de tiempo. En definitiva, ¡tú decides lo que hacer! Pocas ciudades ofrecen tanto; lo que está claro es que la capital baviera es un lugar para visitar, conocer y repetir.