Abr 18, 2023
Todo un Triunfo para la Ciudad Hispalense
Ya sabemos todos que Sevilla no es una ciudad como cualquier otra. La capital hispalense puede presumir de ser un verdadero pozo de cultura a la altura de una ciudad vanguardista y sostenible del siglo XXI. Una ciudad que hace alago y preserva su identidad de forma admirable, incluso para muchos envidiable.
Ese sentimiento de orgullo de los sevillanos por su ciudad no suele verse en otros lugares. La ciudad de Sevilla ha sido y es capaz de hacer que todos sus habitantes se vuelquen de lleno en sus raíces. Sevilla llama la atención, se hace eco de sí misma y eso es todo un triunfo para ellos. Y hemos de decir que no hay mejor plaza que lo simbolice; la Plaza del Triunfo, está localizada en una misma intersección de calles que quedan próximas a la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias.
Seguramente ahora os estéis preguntando esto: ¿Qué tendrán en común estos edificios, además de localizarse cerca de la Plaza del Triunfo? Que en el año 1987 fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin duda, esta situación hace del lugar todo un reclamo, tanto para lugareños como visitantes.
¿Por qué estos monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad?
La Catedral de Sevilla, el Real Alcázar y el Archivo de Indias fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su excepcional valor cultural, arquitectónico e histórico, así como a su influencia en la historia y la cultura mundial. Tal y como hemos mencionado recientemente, estos tres monumentos están situados en la Plaza del Triunfo de Sevilla y son considerados verdaderos tesoros de la humanidad. Aquí hay algunas razones por las que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad:
La Catedral de Sevilla es uno de los mejores ejemplos del estilo gótico en España y es la catedral gótica más grande del mundo. Se construyó en el siglo XV sobre los restos de una antigua mezquita y es conocida por su impresionante tamaño y riqueza artística. La catedral alberga numerosas obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas y tesoros religiosos, así como la tumba de Cristóbal Colón. Su excepcional arquitectura y su importancia histórica y cultural la convierten en un sitio de valor universal excepcional.
El Real Alcázar es un complejo palaciego que data del siglo XIV y ha sido utilizado como residencia real durante siglos; es más, la Familia Real se hospeda aquí cuando cada vez que visita Hispalis. El Alcázar se trata de un magnífico ejemplo de la arquitectura mudéjar, que combina elementos islámicos, góticos, renacentistas y barrocos. Sus exquisitos patios, jardines, salones y detalles arquitectónicos lo convierten en una obra maestra del arte y la arquitectura, con una gran influencia en la cultura española y europea. Además, el Real Alcázar también ha sido escenario de eventos históricos importantes y su valor histórico y cultural es incuestionable.
El Archivo de Indias es un archivo histórico que alberga una vasta colección de documentos relacionados con la historia de los territorios españoles en América y Filipinas durante la época colonial. Fue establecido en el siglo XVI por orden del Rey Carlos III, y es un testimonio del papel histórico de Sevilla como uno de los principales puertos y centros administrativos del comercio con las colonias americanas. Los documentos del archivo son de un valor incalculable para la investigación histórica y su importancia en la comprensión de la historia de América y Filipinas lo convierte en un sitio de valor universal excepcional.
En conjunto, la Catedral de Sevilla, el Real Alcázar y el Archivo de Indias representan una parte significativa de la historia, la arquitectura y la cultura mundial. Su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO reconoce su valor excepcional y su importancia en la preservación del patrimonio cultural de la humanidad para las generaciones presentes y futuras.
¿Qué requisitos debe cumplir un monumento para ser declarado Patrimonio de la Humanidad?
Para ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un monumento o sitio debe cumplir con una serie de requisitos. Estos requisitos están establecidos en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, adoptada por la UNESCO en 1972. Los principales requisitos son los siguientes:
El monumento o sitio debe tener un valor excepcional que trascienda las fronteras nacionales y sea de importancia para toda la humanidad. Debe representar una obra maestra del genio creativo humano o una manifestación única de la civilización, que posea un valor cultural, histórico, arqueológico, científico, etnológico o antropológico. El monumento o sitio debe conservar su integridad, lo que significa que su forma y diseño originales deben haber sobrevivido en gran medida y no haber sido alterados de manera significativa. También se refiere a la conservación de su contexto cultural y natural. El monumento o sitio debe ser auténtico, lo que significa que su origen, materiales, diseño, uso y significado deben ser genuinos y reconocibles.
Por consiguiente, el monumento o sitio debe estar debidamente conservado y protegido, con medidas adecuadas para garantizar su salvaguardia a largo plazo. Esto incluye la implementación de planes de gestión y conservación efectivos. El monumento o sitio debe estar respaldado por un marco legal y de planificación que garantice su protección y gestión adecuadas; esto puede incluir regulaciones y legislaciones locales, nacionales o internacionales, así como la existencia de un plan de gestión que establezca las directrices para su conservación y uso sostenible.
En definitiva, el monumento o sitio puede ser declarado Patrimonio de la Humanidad por su valor cultural, natural o mixto, lo que significa que puede tener un significado cultural, histórico, arqueológico, científico, etnológico, antropológico o natural excepcional.
Cumplir con estos requisitos es fundamental para que un monumento o sitio pueda ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, el proceso de nominación y selección es complejo y puede implicar una evaluación detallada por parte de expertos y comités internacionales antes de que se otorgue tal reconocimiento; de hecho, el organismo encargado de designar estos monumentos al máximo nivel ha de velar porque estos lugares:
O bien sean una representación creativa del ser humano, o bien den fe de un importante intercambio de valores y conocimientos humanos a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de la región, en el desarrollo de la arquitectura, tecnología, artes monumentales o el urbanismo. A su vez, es importante que estos sean lugares que aporten un testimonio único o, por lo menos, excepcional, de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida; que sea ejemplo de una etapa significativa de la historia humana; y, sobre todo, que ejerzan de ejemplo relevante de una tradición de asentamiento humano, especialmente cuando éste sea vulnerable frente al impacto de cambios irreversibles. Incluso se valora que el lugar objeto de interés esté directa o tangiblemente asociado con tradiciones o acontecimientos vivos, con ideas, con creencias, con trabajos artísticos y literarios de destacada significación universal. En este caso, el comité valora que cumpla, también, con algún otro criterio.
En vista de todo lo mencionado, resulta evidente que la Catedral y su Giralda, el Real Alcázar y el Archivo de Indias han contribuido de lleno en este proceso, haciéndose merecidamente ganadores de esta prestigiosa posición. Según la UNESCO, este Conjunto Monumental cumple realmente con 4 de los 10 criterios definidos por ellos:
- Criterio (i): La Giralda constituye un logro artístico único, una obra maestra de la arquitectura almohade. La inmensa catedral con cinco naves que sustituyó a la mezquita es el edificio gótico más grande de Europa. El espacio elíptico del Cabildo, creado por Hernán Ruiz, es una de las obras arquitectónicas más bellas del Renacimiento.
- Criterio (ii): La Giralda influyó en la construcción de numerosas torres en España y, tras la conquista, en América.
- Criterio (iii): La Catedral - el templo gótico más grande de Europa - y el Alcázar de Sevilla dan testimonio excepcional de la civilización de los Almohades y de la Andalucía cristiana que data de la reconquista de 1248 al siglo XVI, que estaba completamente impregnado de influencias moriscas.
- Criterio (vi): La Catedral, el Alcázar y la Lonja se asocian directa y tangiblemente con un acontecimiento universalmente importante: el descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en 1492/1493 y la colonización de América Latina. La tumba de Cristóbal Colón está en la Catedral. En la Sala de los Almirantes se hicieron planes para una serie de grandes exploraciones de la historia, en particular la circunnavegación del globo por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano (1519-1522). En la Lonja se conservan los documentos más preciosos de los archivos de las colonias en las Américas.
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