La ciudad balneario de Karlovy Vary

Los balnearios han sido un fenómeno significativo en la República Checa durante siglos. El país cuenta con una larga tradición en el uso de las aguas termales con propiedades curativas para el bienestar y la salud. Los balnearios checos son destinos populares tanto entre los habitantes locales como para los turistas internacionales, y ofrecen una amplia gama de tratamientos de spa, terapias y actividades de bienestar.

El uso de las aguas termales con fines medicinales se remonta a la Edad Media en la región que hoy en día es la República Checa. Durante los siglos XIX y XX, los balnearios checos experimentaron un gran auge y se convirtieron en destinos de moda para la alta sociedad europea, especialmente durante la época del Imperio Austrohúngaro. Las aguas termales de la región de Bohemia Occidental y otras áreas del país, atrajeron a visitantes de todo el mundo en busca de tratamientos para una amplia gama de dolencias, incluyendo problemas digestivos, afecciones de la piel, enfermedades metabólicas y musculoesqueléticas.

Hoy en día, los balnearios checos continúan siendo destinos populares para aquellos que buscan bienestar y relajación. Los balnearios ofrecen una amplia variedad de tratamientos, que van desde baños termales y saunas, hasta masajes, envolturas corporales, tratamientos de belleza y programas de desintoxicación. Muchos balnearios también ofrecen servicios de rehabilitación y terapias especializadas, así como programas de bienestar que incluyen actividades como yoga, meditación y programas de dieta saludable. Además de los tratamientos de spa y bienestar, los balnearios checos también ofrecen una experiencia única en términos de su entorno y su patrimonio arquitectónico. Muchos balnearios están ubicados en pintorescos paisajes naturales, como bosques y montañas, y cuentan con impresionantes edificios históricos de estilo neoclásico o Art Nouveau que brindan un ambiente elegante y relajante.

Algunos de los balnearios más famosos de la República Checa incluyen Mariánské Lázně, Františkovy Lázně y Teplice, entre otros. Cada balneario tiene su propia historia y características únicas, pero todos comparten la tradición y el enfoque en el uso de las aguas termales para el bienestar y la salud. Hoy, te hablamos de un lugar que a oídos de los turistas internacionales puede quedar remoto y lejano, pero que ha ganado gran fama en el país, gracias a su legado...

Karlovy Vary, una terma vibrante 

Karlovy Vary es una ciudad balneario situada en la región de Bohemia Occidental, en la República Checa. Es conocida por sus aguas termales y su arquitectura histórica de estilo neoclásico. 

Karlovy Vary fue fundada en el siglo XIV por el emperador Carlos IV, de quien deriva su nombre. Se convirtió en un popular destino de balnearios a inicios de Edad Contemporánea, atrayendo a visitantes de la alta sociedad europea, incluyendo a famosos como Beethoven, Goethe y Freud. En efecto, Karlovy Vary es conocida por sus manantiales de aguas termales, que se cree que tienen propiedades curativas. Los visitantes pueden degustar las aguas en los diversos coloresidas fuentes que se encuentran en toda la ciudad, además de poder disfrutar de tratamientos de spa y terapias de bienestar basadas en las propiedades curativas del agua.

La ciudad cuenta con una impresionante arquitectura de estilo neoclásico, con edificios de belleza y elegancia que datan de los siglos XVIII y XIX. Entre los puntos de referencia arquitectónicos más destacados se encuentran el Teatro Municipal de Karlovy Vary, que es uno de los teatros más antiguos de la República Checa, y el Grandhotel Pupp, un lujoso hotel que ha sido escenario de varias películas famosas. Precisamente, Karlovy Vary es sede de uno de los festivales de cine más antiguos del mundo. Este festival se celebra anualmente en la ciudad y presenta una amplia gama de películas internacionales, atrayendo a cineastas, celebridades y amantes del cine de todo el mundo.

Más allá de sus aguas, Karlovy Vary está rodeada de hermosos parques y jardines; entre ellos se encuentra el Parque Dvořák, que lleva el nombre del famoso compositor checo Antonín Dvořák, y el Parque del Milenio, que es uno de los parques más grandes de la ciudad y cuenta con un hermoso pabellón de observación. Cabe destacar que Karlovy Vary está situada en un valle rodeado de montañas, lo que ofrece vistas panorámicas impresionantes. Los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y los alrededores desde varios miradores, como la Colina de Petrín, o Diana Tower, que se alza sobre un precioso mirador al cual puedes ascender en teleférico.

La ciudad también es conocida por su por su licor Becherovka, pero especialmente por su producción de porcelana: la marca "Porcelain Karlovy Vary" es un producto emblemático de la región. Los visitantes pueden visitar las tiendas de porcelana para comprar recuerdos y artículos de porcelana hechos a mano. 

Toda una era

A medida que la ciudad de Karlovy Vary se fue desarrollando como un popular destino balneario en el siglo XIX, se introdujo un sistema de numeración para facilitar la identificación y referencia de los diferentes balnearios. Este sistema  se adoptó para distinguir claramente los diferentes balnearios y evitar confusiones. Además, a lo largo de la historia, algunos de los balnearios cambiaron de propietarios o fueron renovados y reconstruidos, pero se mantuvo la numeración original para evitar cambios constantes en los nombres.

Efectivamente, las termas de Karlovy Vary están numeradas con números romanos (Lazne I, Lazne II, Lazne III, etc.) debido a su historia y evolución a lo largo del tiempo. Aquí te los presentamos: 

1. Lázně I (Termas I): Es uno de los balnearios más antiguos y famosos de Karlovy Vary. Fundado en el año 1895, ofrece una amplia gama de tratamientos de spa, incluyendo baños termales, masajes, inhalaciones y otros tratamientos de bienestar. Los Baños Imperiales -Císařské lázně- cuentan con una arquitectura impresionante de estilo neoclásico, con una planta de estilo pseudorrenacentista, y es conocido por su Salón de los Espejos, que es uno de los salones de baile más grandes de Europa. Desde luego, es el lugar ideal para aquellos que buscan una experiencia de spa de lujo y deseos de aprovechar los beneficios de las aguas termales en un entorno histórico y elegante. Actualmente se encuentra en proceso de remodelación.

2. Lázně II (Termas II): También conocido como "Chateau Spa", este balneario ubicado en un elegante edificio de estilo neorrenacentista y de Art Nouveau, ofrece desde 1903 una amplia gama de tratamientos. A su extensa trayectoria hay que sumarle unas instalaciones modernas, que le dan un toque mágico, elegante y sofisticado. El balneario ofrece programas de bienestar y prevención, que se adaptan a las necesidades y preferencias de los visitantes, con enfoques personalizados para mejorar su salud y el bienestar.

3. Lázně III (Termas III): fundado en el año 1911, este hotel balneario se encuentra en un edificio histórico de estilo neoclásico y ofrece tratamientos de spa, rehabilitación y bienestar. También cuenta con instalaciones modernas, incluyendo piscinas termales, saunas y gimnasios, así como un área de belleza y estética. Localizado a los pies del Río Teplá, este balneario se nutre de una de las termas más grandes de la localidad; unas aguas sumamente ricas en minerales.

4. Lázně IV (Termas IV): Construido tan sólo un año después de inaugurarse el Lázně III, este balneario es conocido por su enfoque en el tratamiento de enfermedades del sistema digestivo, y ofrece una amplia gama de tratamientos de spa y terapias especializadas. Cuenta con instalaciones modernas, incluyendo piscinas termales, saunas, gimnasios y otras comodidades. 

5. Lázně V (Termas V): Este balneario se centra en el tratamiento de enfermedades metabólicas y ofrece una amplia gama de tratamientos de spa, así como programas de bienestar y rehabilitación. Cuenta con instalaciones modernas, incluyendo piscinas termales, saunas, gimnasios y otras comodidades. Si algo hace aún más especial a este lugar, es que ofrece un ambiente tranquilo y relajante, con espacios interiores elegantes y acogedores que invitan a la relajación y al rejuvenecimiento. Los visitantes también pueden disfrutar de los hermosos jardines que rodean el balneario, que ofrecen un entorno natural y sereno para complementar los tratamientos de spa.