La añoranza del fado portugués

Considerado el género musical nacional de Portugal, su expresión melancólica y nostálgica ha ganado popularidad en todo el mundo. El fado se originó ya finalizada la Edad Moderna en la capital portuguesa, y se ha mantenido como una forma de expresión cultural única en la historia del país.

El fado generalmente se interpreta con una guitarra portuguesa, una guitarra clásica, una guitarra española y una voz melódica. Las letras del fado suelen hablar de temas sumamente cotidianos, como pueden ser las dificultades de la vida, por ese amor no correspondido, o la saudade. Esta bonita palabra portuguesa no tiene como tal una traducción al español, pero su significado nos da a entender ese sentimiento de melancolía y anhelo que tanto caracteriza a la época en que se compusieron muchas de las canciones del fado portugués. Los cantantes de fado, conocidos como fadistas, suelen expresar emociones profundas y sentimientos intensos a través de su interpretación vocal. El fado se presenta en diferentes estilos y formas, como el fado tradicional, el fado de Coimbra (originario de la ciudad de Coimbra, con infuencia en el centro y norte de Portugal, y que se diferencia del fado lisboeta en su estilo y tema), y el fado contemporáneo, que fusiona elementos del fado tradicional con otros estilos musicales modernos. El fado ha evolucionado a lo largo de los años y ha experimentado influencias de diferentes culturas, pero sin dejar de lado su esencia melódica y lírica distintiva.

El fado también es conocido por sus casas de fado, que son lugares donde se puede disfrutar de actuaciones en vivo de fadistas mientras se degusta comida y bebida típica portuguesa. Estas casas de fado son populares tanto entre los turistas como entre los locales, y ofrecen una experiencia cultural única en la que se puede sumergir en la atmósfera nostálgica y apasionada del fado portugués. Tal es su fama, que el fado ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que destaca su importancia cultural y su contribución a la identidad portuguesa como canto popular urbano. Es una forma de arte única que ha cautivado a audiencias en todo el mundo con su emotiva expresión musical y lírica, convirtiéndose en un símbolo de la cultura portuguesa.

Cantando a la vida

El origen del fado portugués se remonta al siglo XIX en las áreas urbanas de Lisboa, la capital de Portugal. El fado se desarrolló en los barrios más antiguos y populares de Lisboa, como Alfama, Mouraria y Bairro Alto, que eran conocidos por su vida nocturna y su ambiente bohemio. En estas zonas, los marineros, los comerciantes, los trabajadores y las clases populares se reunían en tabernas y locales para cantar y tocar música.

El fado se originó a partir de una mezcla de influencias culturales, incluyendo la música africana, brasileña y los estilos de música local de Portugal. Se cree que el fado evolucionó a partir de canciones populares de Lisboa que se cantaban en tabernas y lugares de encuentro, y se fue moldeando con las experiencias y vivencias de la gente local. Se cantaba principalmente entre la gente más humilde y las clases trabajadoras de Lisboa, como una forma de expresar sus alegrías, tristezas y dificultades en la vida cotidiana.

El fado también fue influenciado por las comunidades de inmigrantes que llegaron a Portugal en el siglo XIX, especialmente por los navegantes de los países colonizados por Portugal. Estos diferentes estilos musicales y culturales se fusionaron en el fado portugués, dándole su carácter distintivo; sin duda, toda una expresión de la vida lusófona, llegando a ganar fuerte presencia en otros países de habla portuguesa como Brasil, donde se desarrolló el "fado tropical" que combina el fado con samba y bossa nova, o Cabo Verde, donde surgió el "morna", un estilo de música que combina elementos del fado con ritmos africanos y criollos.

El fado es considerado una expresión profunda y emotiva de la vida lusófona, ya que aborda temas universales como el amor, la nostalgia, la saudade, la melancolía y la vida cotidiana, que son compartidos por las comunidades de habla portuguesa en todo el mundo. A través de su música y letras, el fado captura la esencia de la cultura portuguesa y de las comunidades lusófonas, transmitiendo sus emociones, vivencias y experiencias a través de su estilo melódico y lírico característico. El fado también ha sido reconocido como un importante patrimonio cultural de la comunidad lusófona, que representa una conexión y un sentido de identidad compartidos entre las diversas regiones y países que comparten la lengua portuguesa. Hablamos, en defitiniva, de una expresión artística que ha trascendido fronteras. 

Donde la gente canta saudade

Si hay lugares en los que la gente va a cantar sus anhelos y sus sentimientos de tristeza y añoranza, esos son las Casas de Fado. 

En Lisboa, las casas de fado son lugares emblemáticos donde se puede disfrutar de actuaciones en vivo de esta música tradicional portuguesa. Estos lugares son considerados tesoros culturales y turísticos de la ciudad, ya que ofrecen una experiencia auténtica de la música y la cultura portuguesa.

Las casas de fado son típicamente establecimientos pequeños y acogedores, con una atmósfera íntima y cálida. Suelen tener una decoración tradicional, con paredes de azulejos, lámparas de estilo antiguo y mobiliario rústico, lo que crea un ambiente acogedor y nostálgico que complementa de lleno a la música del fado. Estas casas de fado suelen ofrecer cenas, aprovechando el momento en que se dan las actuaciones de fado, una vez cae la noche. Los comensales pueden disfrutar de la gastronomía tradicional portuguesa mientras escuchan a los cantantes de fado interpretar sus canciones. Las actuaciones de fado suelen ser emocionales y apasionadas, con los cantantes expresando sus sentimientos a través de la música y las letras del fado.

Algunas de las casas de fado más famosas de Lisboa son emblemáticas y tienen una larga historia en la escena del fado. Por ejemplo, la "Casa de Severa" es considerada una de las casas de fado más antiguas de Lisboa y se encuentra en el barrio de Alfama, uno de los lugares de origen del fado. Otros lugares populares incluyen "A Baiuca", "Clube de Fado", "Sr. Vinho" y "Mesa de Frades", entre otros.

Es importante tener en cuenta que algunas de las casas de fado más auténticas y tradicionales suelen estar ubicadas en los barrios más antiguos de Lisboa que hemos mencionado con anterioridad; sin embargo, también hay casas de fado modernas y contemporáneas en otras áreas de la ciudad que ofrecen una experiencia diferente del fado, con un enfoque más contemporáneo en términos de música, escenografía y gastronomía.

Sea como fuere, no puedes irte de Portugal sin antes haber experimentado el sentimiento fadista. ¡Descúbrelo con nosotros!