Monasterio de los Tres Santos Jerarcas
Más que un monumento, podríamos decir que el Monasterio de los Tres Santos es una escultura arquitectónica. Situado en el centro histórico de la ciudad, se erige templo que se construyera en el año 1639 para satisfacer la necesidad de una necrópolis para los príncipes balcánicos. En sus formas y decoraciones se puede apreciar el destello de Bizancio y cuánto lo admiraba el príncipe moldavo Vasile Lupu, quien dio las instrucciones para su construcción.
Los nombres de los santos que serán perpetuamente conmemorado en el monasterio, están grabados en piedra en la fachada del edificio. Sus nombres son: Basilio el Magno, Gregorio el Teólogo y Juan de Crosóstomo.
Vasile Lupe es recordado en Rumania por su carácter piadoso y benevolente. Su defensa hacia la Iglesia Ortodoxa lo llevó por muchos caminos en su vida. Sus donaciones son legendarias, ya que gracias a ellas el Santo Sepulcro y los monasterios del Santo Monte Athos vieron canceladas sus agobiantes deudas durante los albores de su propio principado.
Las líneas que se recortan en el cielo de Rumania, recuerdan a las trazadas por las iglesias moldavas típicas del siglo XVI. Por otra parte, el gótico de Transilvania no está ausente en esta construcción, sino que la armadura de piedra en las ventanas, las molduras de los marcos, los arcos conopiales y los contrafuertes, nos lo recuerdan a cada paso por el lugar.
Sus cuatro fachadas están revestidas de impresionantes esculturas en piedra que sobrepasan la capacidad de sorpresa de los ojos más experimentados.
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