Parque Natural del Alto Tajo
Entre las provincias de Guadalajara y Cuenca se ubica el Parque Natural del Alto Tajo. Es un espacio entre montañas que protege los ecosistemas formados por las hoces del río Tajo y de sus afluentes, así como los bosques adyacentes. Refugio de fauna, santuario de flora, es posible visitarlo desde Guadalajara.
Los altos pinares se intercalan entre las blancas paredes de caliza, horadadas con el paso de los siglos. El agua toma tonalidades azules y turquesas, en un ambiente frío de singular belleza. Los desfiladeros llegan a tener hasta 200 metros de profundidad, en los que el agua corre tranquilamente formando cataratas y pequeños saltos.
Se puede visitar el parque ingresando por Peñalén o por Taravilla. Se puede acampar en el pargue, bañarse en los pozos, y observar la naturaleza disfrutando de un ambiente absolutamente desconectado de la tecnología. Las aves de rapiña sobrevuelan los cañones y desfiladeros, y los zorros rojos tienen en el parque su hábitat natural.
Una de las actividades favoritas en el Parque Natural del Alto Tajo es la pesca. Las truchas habitan las aguas frías de los ríos que bañan al parque. Una excursión en el Parque Natural del Alto Tajo te dejará con la energía suficiente para seguir recorriendo Guadalajara y sus alrededores y conocer el Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo.