Funicular de Saint-Hilaire du Touvet.
Antes de la construcción del funicular, el pueblo de Saint-Hilaire du Touvet sólo era accesible a pie o en mula. La construcción del funicular se inició en 1920 y se abrió en 1924, principalmente al servicio de varios sanatorios construidos para alojar pacientes con tuberculosis. Tiempo después se construyó una carretera y, ahora, el funicular es utilizado principalmente por turistas y parapentistas. Hasta 1955, el funicular funcionaba con dos cabinas para 40 pasajeros. Éstas fueron luego reemplazadas por un diseño de cabina más moderno, con capacidad para 60 pasajeros cada uno. En 1992, fueron sustituidas otra vez por cabinas nuevas con un diseño retro, no muy diferente de las cabinas originales.
Tu excursión en el Funicular de Saint-Hilaire du Touvet, uno de los transportes más antiguos de los Alpes franceses, te llevará a 750 metros de altura, acompañado de una espectacular vista que te quitará el aliento. Desde la estación de Monfort subirás hasta el centro del pueblo, recorriendo la empinada ladera del macizo Chartreuse, uno de los más altos de Europa, y avistando los espectaculares Mont Blanc y Vercors.
En este tour conocerás el patrimonio ferroviario alpino y podrás visitar en la cima el Laboratorio de Ícaro, museo geográfico que funciona desde 2010, ofreciendo un descubrimiento educativo sobre diversos temas como la gravedad, el vuelo (con sus simuladores de parapente), las obras de Arquímedes, Leonardo da Vinci, Galileo, Newton, y la historia misma del funicular. Después de esta visita tendrás deseos de conocer más sobre la vida en la zona de los Alpes y, por eso, tu siguiente destino es el Museo Dauphinois.