Dream World
Dream World es algo más que un parque temático: es un universo aparte. Una vez que traspasas su puerta, decenas de propuestas esperan por ti para divertirte de todas las formas posibles.
Hay shows en vivo con expertos malabaristas y equilibristas; espectáculos dinámicos para niños; chapuzones entre toboganes y castillos encantados; viajes a máxima velocidad por toboganes tan serpenteantes como una serpiente enroscada y una vuelta por el primer teatro volador del hemisferio sur.
Por supuesto que como buen parque de aventuras que es, Dream World tiene una vertiginosa montaña rusa, pero seguramente no te esperabas lo siguiente: la isla de los tigres.
Además de poder verlos en plena acción saltando, trepando y nadando, este es el primer lugar en Queensland que te permite alimentar a los tigres. Si aún no tienes planificadas todas las excursiones desde la ciudad, resérvate un día para esta experiencia llena de frescura y espontaneidad.
¿Y sabes qué más podrás hacer antes de irte de Dream World? ¡Adoptar un tigre!
No te asustes, no necesitarás hacer trámite alguno para trasladarlo en el avión, ya que el tigre se queda en su isla, pero con tu protección. Un programa único desarrollado por el parque, permite apadrinar a un gran felino a partir de veinte dólares. Piénsalo de esta manera: podrás presumir de tener tu propio tigre, sin necesidad de limpiar su hábitat ni de exponerte a los peligros de un “zarpazo cariñoso.”
Están disponibles las entradas en la red para que ahorres tiempo y te reserves un lugar seguro en este fantástico lugar. No podemos perder ni un minuto, ya que las Cataratas Curtis nos esperan.