Catedral de Girona
Un tesoro blanco y refulgente dominando la ciudad es la Catedral de Girona , obra de arte que mezcla los estilos románico, gótico y barroco. Consagrada a Santa María, su construcción inició en el siglo XI, terminándose la torre en el siglo XVIII.
La Catedral de Girona posee una única nave que es la más ancha del mundo construida en estilo gótico y la segunda mayor del mundo católico, tras la Basílica de San Pedro en el Vaticano. La fachada es barroca, y se terminó de construir en 1730. En 1607 se terminó la larga escalinata.
Para llegar a la catedral hay que salvar el desnivel desde la plaza: una hermosa escalinata de 90 escalones, dividida en tres tramos. Coronada por un ángel, tres vidrieras refaccionadas en el siglo XX dan a la catedral una coloración especial dependiendo de la intensidad de la luz del día.
Al lado de la Catedral de Girona se encuentra el Museo, que muestra una variada colección de arte sacro que se conserva en el templo desde los primeros tiempos de la construcción. Al terminar el tour en la Catedral de Girona se puede disfrutar de un café y un típico postre catalán, en alguna de las terrazas que se encuentran en los alrededores.