Jardín botánico de Geelong
A lo largo y ancho de siete hectáreas, el jardín botánico de Geelong ofrece increíbles colecciones de agapantos, salvias, árboles y una etérea rosaleda que recordarás para siempre.
En el sector del jardín seco, la cual fue creada en este siglo, se exhiben plantas provenientes de Sudáfrica, las cuales son resistentes a la seguía y cuya contundencia le dan un toque de fortaleza al jardín.
El jardín botánico surge en 1850 como un espacio público en el Eastern Park. Más adelante, se segmentó el área que hoy podemos disfrutar como jardín botánico en sí mismo, la cual quedó en el centro del parque. Poco a poco, el espacio fue ofreciendo nuevas propuestas para deleitar la vista y para atraer diversas excursiones desde la ciudad.
A finales del siglo XIX, se armó una extensa hilera de canteros de helechos, una pajarera, una piscifactoría, un espacio para los monos y casi cinco kilómetros de sendas para que circulen carromatos.
Daniel Bunce fue el primer curador del jardín, quien asumió en el cargo en 1857. Apenas dos años más tarde, ya estaba ofreciendo un pintoresco conjunto de invernaderos para aprovechar el espacio para albergar especies menos resistentes al frío y a las condiciones climáticas.
Geelong también tiene para ofrecer una fabulosa reserva de fauna, el santuario Serendip.