Antigua Ópera (Alte Oper).
Antiguamente solía ser el teatro de ópera de la ciudad, pero en nuestros días se alberga a los más encantadores conciertos que tienen lugar en Frankfurt. Se inauguró en octubre de 1880 después de que Richard Lucae la diseñara, y contando con el Kaiser Guillermo I de Alemania como su más renombrado testigo.
La Alte Oper es todo lo opuesto de la Torre Principal, la cual vale la pena visitar si te gustan los edificios modernos. Carl Orff de Carmina Burana se estrenó en la Antigua Ópera en el año 1937. Años más tarde, sería completamente destruida por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Tal fue su devastación que sus ruinas casi se desintegran para terminar siendo sustituidas por una edificación moderna. Sin embargo, una campaña ciudadana reunió los fondos y las fuerzas para su reconstrucción, la cual comenzó en 1976 y duró 5 años. Cuando finalmente reabrió sus puertas en 1981, se escuchó sonar en ella a la Octava Sinfonía de Gustav Mahler.
Los tours en la Antigua Ópera te llevarán por la Grosse Saal (la sala mayor), la cual tiene espacio para 2.500 espectadores y la Mozart Saal, la cual cuenta con lugar para 700 de ellos.