Ciudad Histórica Amurallada de Cuenca
La Ciudad Histórica Amurallada de Cuenca comprende una serie de edificaciones enmarcadas entre las antiguas murallas de la ciudad, levantadas por los moros para protegerse de invasiones. Incluye una gran variedad de vestigios de las antiguas murallas, como puertas y almenas, y diferentes edificaciones.
Una de las características que hizo incluir a la Ciudad Histórica Amurallada de Cuenca en la lista de bienes Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO fue su integración al medio físico. Los edificios se encuentran construidos al borde de los acantilados sobre los ríos Júcar y Huécar, y las calles son estrechas, adentrándose y haciendo curvas.
La ciudad histórica incluye una variedad de edificios de todo tipo. Destaca el Arco de Bazudo, que conserva parte de la antigua muralla y que marcaba una de las entradas a la ciudad; la torre de Mangana y las ruinas del castillo. A través de una serie de escaleras se puede acceder a la cima de la antigua defensa, que data del siglo XIII. Desde allí se observan unas soberbias vistas del Hoz del Júcar y de toda la ciudad antigua.
Siguiendo por la calle Trabuco está la iglesia de San Pedro, de estilo románico, se llega, eventualmente, a la plaza Mayor. Dominada por un lado por la Catedral de Cuenca y por el otro por el edificio de la Casa Consistorial que se levanta sobre columnas en tres arcos sobre la calle. Es un bonito lugar para dar un tranquilo paseo a pie.
Al terminar tu recorrido por la Ciudad Histórica Amurallada de Cuenca no puedes dejar de tomar un tour en la Catedral del Cuenca, para disfrutar de esta joya del gótico.