Museo Nacional de Etnografía e Historia Natural.
Tanto el Museo Nacional de Etnografía e Historia Natural, como la Bodega de Vinos Milestii Small, son de las atracciones más relevantes que deben explorarse cuando se hace alguna de las excursiones en la capital de este país.
Una de las características que resaltan del Museo Nacional de Etnografía e Historia Natural, es que es el más antiguo de toda Moldavia, inaugurado en el año 1889 por iniciativa de Alexander Stewart, antiguo Barón, quien fue su primer director.
Originalmente se encontraba como una exhibición dentro del Consejo Provincial de la ciudad, donde mostraba piezas que exponían las realidades agrícolas de la época.
Pero su popularidad creció rápidamente, logrando obtener fondos suficientes para mudar las exhibiciones a su propio edificio; el cual fue diseñado y construido al estilo pseudomauritano (muy similar a las mezquitas, salvo por la ausencia de torres y cúpulas) por Vladimir Tsyganko.
Este diseño le da una apariencia trascendental a la fachada de la edificación inaugurada desde 1905 que solo puede compararse con el contenido de sus exposiciones y galerías, enfocadas en recopilar la información científico-cultural de Moldavia.
Posee tres secciones principales: una para la cultura material y espiritual, otra para las ciencias naturales y finalmente una exposición para la Ecología de la Naturaleza y Cultura.
El horario de atención al público es desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde; su recorrido tiene una duración promedio de hora y media para poder observar todas las exposiciones.