Charleroi, Bélgica.
Charleroi es una ciudad ubicada en la región de Valonia. Se encuentra a 50 kilómetros de Bruselas y representa la cuarta en población del país, se fundó en 1666 por el gobernador español en los Países Bajos y su nombre se debe al rey Carlos II de España, el último monarca Habsburgo en España.
Es un territorio que estuvo en disputa y su condición atravesó por distintos cambios. Fue tomada por Holanda y cedida a España en 1678 por el Tratado Nimega. Luego, fue tomada por Francia en 1693 y cedida nuevamente a España en 1698 por el Tratado de Rijswijk. Posteriormente, Holanda retomó el dominio y se la disputó con Francia y Austria, hasta que esta última la tuvo en 1745. Finalmente, tras la Revolución francesa, en 1830, Bélgica se independizó.
Más tarde llegó la Revolución industrial, a través de la cual se incentivó la producción del vidrio, la metalurgia y el carbón.
Para ampliar la ciudad, entre 1867 y 1871 fue necesario retirar las murallas de la ciudad. Poco a poco Charleroi se fue convirtiendo en un importante enclave económico, hasta llegar a ser la segunda ciudad más rica del país, detrás de Bruselas.
Llegado el siglo XX, Charleroi fue destino de inmigrantes italianos para ocupar los trabajos en las minas de carbón de Charleroi, Mons o Lieja. Pero el auge del carbón solo duró hasta el descubrimiento de la gasolina.
Luego de la Segunda Guerra Mundial se buscó una diversificación industrial ante el desafío de ofrecer a sus habitantes opciones de empleo y una mejor calidad de vida.
Para 1976, luego de la unificación con las ciudades a su alrededor, muchos barrios fueron urbanizados y Charleroi se convirtió en la urbe más grande de la Valonia. Es reconocida por ser una importante cuenca minera e industrial.
Charleroi tiene un atractivo muy particular, el cómic, ya que es la cuna del editor Dupuis y en ella han nacido dibujantes como Jijé, Franquin, Peyo o Morris.
Así mismo, la ciudad ofrece excursiones en otros puntos culturales y artísticos de interés, de los cuales hablaremos en el presente texto. El primero de ellos es el Bois du Cazier y su campanario, declarados patrimonio mundial de la UNESCO.
También esta el Museo de Fotografía de Charleroi, considerado como el mejor museo de fotografía del continente, del cual hablaremos más adelante. La tercera atracción es el Teatro Comedia Central Charleroi, el espacio para el ocio, entretenimiento y risas, una buena razón para seguir leyendo.