Centro Histórico de Cáceres
También llamado “Pueblo Viejo” de Cáceres, es un conjunto patrimonial que se ha mantenido en pie desde la época medieval. Organizado en dos zonas, delimitadas por la muralla de la ciudad, desde esa época está dividido en cuatro parroquias: Santa María y San Mateo, intramuros; y Santiago y San Juan, extramuros.
El punto central de la ciudad vieja dentro de las murallas es la plaza de San Jorge, dominada por la Iglesia de San Francisco Javier. Este templo es símbolo de Cáceres, por su portada blanca sobre fondo de piedras rojizas, de estilo barroco. Se puede visitar su aljibe, el más grande de Cáceres, así como su colección de belenes.
Otro punto es la plaza de San Mateo, dominada por una sencilla iglesia del gótico temprano del mismo nombre. Está construida sobre la antigua mezquita, en un interior austero y amplio, de una sola nave. Otros de los edificios es el Palacio de las Cigüeñas, parte de un antiguo alcázar árabe.
También en el recorrido por el Centro Histórico de Cáceres encontrarás numerosas puertas, que servían como entrada a la ciudad a través de las murallas. Los recintos exteriores comenzaron a edificarse cuando ya no quedaba más espacio para construir en el interior. Es así como se levantó la Plaza Mayor y la inigualable Torre de Bujaco.
Esta es la construcción más importante y símbolo de Cáceres. Construida por los árabes en los tiempos del califato, se levantó en sillería y mampostería. Otros edificios importantes son el Palacio de Carvajal, la concatedral de Santa María de Cáceres, el arco de la Estrella y la torre de Los Púlpitos.
Aderezada con construcciones modernas y con toda clase de servicios turísticos, después de disfrutar todo un día entre los pasadizos y escalinatas del Centro Histórico de Cáceres, se puede hacer una energética excursión en el Parque Nacional Monfragüe.