Excursión en Las Fuentes
Aunque la región donde a iniciativa del virrey Lope Diez de Armendáriz, marqués de Cadereyta, se fundara la villa de españoles que en su honor nombraran Cadereyta, la zona ya estaba poblada por indígenas chichimecas, pames y jonaces desde muchos siglos atrás, como lo constatan las zonas arqueológicas de Toluquilla y Ranas, debido sobre todo a la riqueza de su subsuelo, abundante en cinabrio, vital para los colorantes de los artistas prehispánicos; sin embargo, específicamente aquí no había asentamientos regulares, pues sus habitantes eran seminómadas y el agua no era un elemento que abundara, aunque en tiempos pasados había una pequeña laguna que debido a una fuerte sequía padecida en el siglo XIX se secó, y por ello se vieron en la necesidad de resolver la falta del líquido, así que realizaron una serie de obras hidráulicas hoy conocidas como Las Fuentes, construidas en 1872, que desde entonces y hasta 1956 constituyeron el único sistema hidráulico de la joven ciudad.
La tradición cuenta que la primera fuente que se construyó fue El Pinito, después la llamada Fuente Grande y más tarde la de San Antonio; tiempo después se levanta la del Carrizal y, para coronar la obra, la pila central, mejor conocida como El Pilancón (colocar URL 1), que aún hoy son orgullo de la población. Por cierto, enfrente del Pilancón se ubica la Quinta Fernando Schmoll, con su famoso invernadero de plantas cactáceas y suculentas, ¡ideal para realizar una excursión en el sitio! Camina por estos hermosos y relajantes lugares, haz apetito y después disfruta de una rica barbacoa o de unos chicharrones de res que aquí preparan de una manera especial y no creas que en restaurantes, ¡cómelos en las carnicerías!, ahí es donde te sabrán más ricos, compruébalo.