Museo rumano del kitsch
El kitsch, sketch o bosquejo, nace con el propósito de popularizar las artes finas. Su filosofía se basa en representar obras famosas de una calidad excepcional, pero mediante trazos rústicos y nada meticulosos.
Por lo tanto, cuando contrates una de las excursiones en Bucarest que te lleven hasta el Museo del Kitsch, podrás esperar encontrarte con La Gioconda, pero para nada en un formato que aspire a ser otra cosa que una representación burda del clásico de da Vinci.
El museo tiene varias secciones y cada una de ellas representa las diferentes etapas o figuras que bosquejan a Rumania en sí misma.
Una de ellas es la sección doméstica, la cual exhibe representaciones que retratan la época comunista y la democrática. En otra nos encontramos al bosquejo religioso, con bosquejos de pequeñas capillas vestidas con tapices multicolores adornadas con íconos fluorescentes.
Por supuesto que también está el kitsch del conde Drácula y un sector para el bosquejo gitano.
Cuando termines de recorrerlo, lo cual te llevará unas horas porque lo que ofrece es totalmente atrapante, puedes tomar una de las excursiones desde el centro hasta el Museo Nacional de Historia Natural Grigore Antipa .