Museo Nacional Marino.
Ubicado en el castillo de Brest el Museo Nacional Marino es un grato recordatorio del pasado marítimo de la ciudad; observar su imponente arquitectura exterior desde la bahía nos remontará 7 siglos atrás, al siglo XIV cuando el castillo (donde se encuentra el museo) estaba siendo edificado.
Disfrutar de la hermosa vista es una de las experiencias más bonitas que nos regala este singular lugar. Es difícil describir el maravilloso paisaje que nos regala, sobre todo si lo comparamos con el que nos regala el Estanque Valle del Alar, es imposible decidirse por alguno, ambos son hermosos a su manera, cada uno con rasgos inconfundibles.
Una visita guiada al Museo Nacional Marino es una de las mejores opciones para descubrir completamente el lugar, pues el museo no solo nos ofrece su inigualable exterior, tras sus muros se esconde la historia marítima de Brest, que sin duda alguna debes conocer para disfrutar con plenitud todo lo que nos ofrece esta maravillosa ciudad.
En el interior del lugar encontrarás una increíble colección de navíos, esculturas, pinturas, un submarino de bolsillo, reliquias de la ciudad, escenas del viejo Brest, todo ello haciéndote sentir inmerso en una verdadera aventura naval, convirtiéndote así en un amante de la vida sobre las olas.
A los niños muy a menudo los museos no suelen gustarles tanto, pero este será la excepción, pues las maquetas de los navíos dejan encantados a todo el mundo sin importar su edad. Si deseas hacer una excursión en el Museo Nacional Marino, deberás estar atento a sus horarios. Por lo general, tiene abiertas sus puertas durante toda semana de las 10:00 a 18:00 horas.
¿Te interesa disfrutar de un tour en el Museo Nacional Marino?