Catedral de la Natividad del Señor
Con un 90% de la población adepta a la iglesia ortodoxa rumana, las catedrales son de gran importancia en este país. Por ello es que resulta un culto entre urbano y místico, el hecho de traspasar las puertas de la catedral de la natividad del señor y tener un encuentro tanto con el arte como con el más puro espíritu humano.
Recordar el nacimiento de Jesús en las lejanas tierras de Belén es recordar quiénes somos, pero principalmente, es recordar siglos de historia de Rumania que comenzaron con San Andrés.
Los tours en Braila te llevarán a conocer la catedral de la natividad del señor y te contarán la historia de quien pusiera en marcha el cristianismo en Rumania: San Andrés, uno de los doce apóstoles.
Este apóstol surcó el territorio rumano y ucraniano para evangelizar a las personas con el benévolo propósito de salvar sus almas. A raíz de que Andrés estableciera su residencia en Tomis, dicha ciudad pasó a ser sede episcopal. Esto explica por qué San Andrés es el patrono de Rumania.
El destino de Andrés no fue distinto al de muchos otros santos, ya que resultó martirizado y asesinado por los romano.
La catedral de la natividad del señor recuerda el milagro del nacimiento del mesías, recorriendo todas las etapas desde su anunciación a través del arcángel Gabriel hasta que finalmente viene a este mundo a redimir el pecado original.
La religión, la cultura y el arte forman parte de la arteria vital de Rumania. Puedes comprobarlo a través de una visita al Teatro Maria Filotti.