Excursión en la Puerta de Palmas
Si luego del tour por La Alcazaba aún quedaste con ganas de seguir conociendo los vestigios del pasado de Badajoz, el lugar para terminar de saciar tu curiosidad y asombro es la Puerta de Palmas. Esta edificación consiste en una puerta de enormes dimensiones que se encontraba en la muralla de La Alcazaba y servía de entrada en la ciudad. Se dice que su construcción terminó hacia el año de 1551. A la par de su función defensiva y de control, este tipo de puertas servía además como símbolo y honor hacia la ciudad y hacia sus gobernantes, como una espcie de arco de triunfo conmemorativo.
La Puerta de Palmas está estructura en un arco conmemorativo central y a sus extremos dos torres clíndricas de aspecto sólido y fuerte. Está adornada en su parte exterior con un escudo de Carlos V y en su fachada interna una capilla para Nuestra Señora de los Ángeles. Cuenta la historia que esas torres cilíndricas sirvieron de control de aduanas y cárcel real hasta finales del siglo XIX y el conjunto fue restaurado el año de 1960, trabajo que recibió varias críticas por no mantener la originalidad del lugar.
La Puerta de Palmas es el monumento más emblemático de Badajoz y vale la pena subir sus escaleras hasta lo alto de sus torres para recibir como premio las más hermosas vistas de la ciudad. Está ubicada frente al Puente de Palmas y su majestuosidad también logra realzarse durante la noche con una maginfica iluminación. Sus torres alcanzan una altura de 16 metros.
Una excursión en Badajoz debe incluir estos tres lugares mencionados, el Rincón Nazarí,