Castillo de Santa Bárbara
Es imposible no detenerse a realizar un tour en el Castillo de Santa Bárbara. Su ubicación y majestuosidad pueden apreciarse desde cualquier punto de la ciudad, pues se encuentra enclavado en lo más alto del monte Benacantil, a 167 metros de altura, en el centro de Alicante. Su estratégica posición, que domina visualmente toda la ciudad y el mar, le confirió durante el siglo IX una fortaleza ideal para el resguardo y la vigilancia. Se dice que el Castillo de Santa Bárbara fue edificado por los árabes y reconstruido por los cristianos luego de la Reconquista.
Muchos de los restos arqueológicos hallados en los alrededores del Castillo de Santa Bárbara pueden apreciarse en el Museo Arqueológico de Alicante, ubicado a tan solo tres kilómetros y medio de distancia. Restos de la Edad de Bronce, de la época romana, de la dominación musulmana, de la Reconquista, hasta de la Guerra Civil, son vestigios de una infraestructura que guarda innumerables historias. Un pasado de gloria y aventura, en medio de una vista espectacular de Alicante, es lo que el Castillo de Santa Bárbara tiene reservado para sus visitantes.
Al Castillo Santa Bárbara también se le conoce como “la cara del moro”, debido a que desde la playa la montaña Benacantil semeja el perfil de un rostro humano. Su nombre se debe a que, según cuenta la historia, el joven Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, conquista el castillo y se lo despoja a los musulmanes el 4 de diciembre de 1248, mismo día de Santa Bárbara. Entre las partes más destacadas que pueden conocerse en una excursión en el castillo se encuentra La Torreta, la más antigua de la edificación que ha logrado conservarse y que data del siglo XI.