Excursión en Museo Colonial de Acolman
El convento de San Agustín de Acolman fue construido, bajo la dirección por los frailes agustinos, sobre una antigua basamento prehispánico. La obra, que se atribuye a fray Andrés de Olmos, para 1560 ya contaba con todas las áreas que actualmente se pueden visitar.
En el recorrido, puedes ingresar al Templo de Acolman, cuyo nombre deriva del náhuatl y significa “Hombre con mano o brazo”, para contemplar unas hermosas tallas de San Pedro y San Pablo, y los retablos que ostentan óleos de la Virgen de Guadalupe y La Crucifixión.
Además puedes conocer el Claustro de los naranjos, ubicado en la planta baja del ex convento, donde hay elementos arquitectónicos con reminiscencias renacentistas, como un conjunto de anagramas o altorrelieves de alta calidad artística, donde sobresale el escudo de los agustinos tallado en las columnas.
Otra de las áreas que se incluye en el recorrido son las celdas, que fueron usadas como espacios individuales donde los agustinos realizaban sus actividades espirituales y de descanso.
A diferencia de la excursión en Museo de Tepexpan, éste está conformado por más de 120 piezas de los siglos XVI y XVII, como óleos sobre tela con motivos religiosos, textiles y tallas de madera, mismos que se exhiben en el Anterefectorio, el Refectorio y las Salas Capitulares, y demás espacios en los que hay ambientaciones de la época colonial.