Catedral de la Asunción de Uspenski.
La primera atracción es la Catedral de la Asunción de Uspenski. Está ubicada en una colina justo al lado de Daugava y el pequeño Vitba.
Es un edificio único de estilo auténtico barroco, al cual se le han añadido detalles clásicos. La Catedral de la Anunciación en su versión de madera, erigida en honor a la Virgen María, fue construida en 1406. Es una edificación que ha sido restaurada en varias ocasiones luego de haberse visto afectada por desastres naturales y porque sus paredes sirvieron para construir las casas de los locales. Tampoco se salvó a los ataques durante la Segunda Guerra Mundial y gran parte de su estructura debió ser demolida. El proyecto de restauración ocurrió en los 90’s dando como resultado la edificación que podemos visitar hoy en día.
Uno de los detalles fascinantes de la Catedral Uspenski es su enorme campana con un peso de 5,000kg.
El lugar ofrece una vista urbana maravillosa, desde allí se puede ver la estación de trenes, las chimeneas industriales, los edificios construidos durante el periodo de la Unión Soviética y el barrio de la calle Pokrovskaya. En definitiva, es la joya de la ciudad.
Del turismo religioso descubre la faceta cultural de la ciudad, y la mejor manera es tomar uno de los tours que te llevan a conocer la historia y obra en la Casa de Marc Chagall.