Terraplén Samara
Ya sea que tu debilidad sea la botánica o las vistas a lo lejos en el horizonte, el terraplén de Samara es el lugar para ti. Sus hermosos y perfectamente diseñados jardines son un descanso para la mente, mientras que cuando extiendes la mirada más allá del horizonte, te encuentras con el hermoso río Volga, el cual separa la tierra en dos y te permite adivinar lo que sucede del otro lado.
Samara es una tierra de sorpresas, de progreso y de belleza. Es dueña de increíbles monumentos y de maravillosas iglesias.
Un lugar muy especial es el Monasterio de la Mujer Iversky, el cual llegó a albergar hasta quinientas monjas. Pero si lo que buscas es inmiscuirte en la parte científica de Samara, te recomendamos el Parque Galileo. En él se despliega toda la ciencia por la que Rusia atravesó durante décadas. Sus ciudadanos están muy orgullosos del parque y de las propuestas que plantea. Es ideal para ser visitado con niños, o para justificar el hecho de sacar a jugar y a investigar a ese que todos tenemos dentro.