Prešov, Eslovaquia.

 

 

Esta ciudad del este de Eslovaquia es la tercera del país, y tiene una larga historia desde que fue poblada inicialmente. Este lugar es popular por su gran número de castillos y edificaciones antiguas, pues durante muchos siglos su dominio fue disputado por distintos reinos y naciones. Países como Hungría, Turquía, e incluso la antigua Unión Soviética dejaron su legado en la ciudad a lo largo de distintas épocas, tanto en las costumbres y tradiciones como en la arquitectura de la ciudad.

Construida en un área donde se han encontrado restos de antiguos pobladores, Presov es considerado como un antiguo asentamiento de Europa, que ha sido continuamente poblado por más de un milenio. Sus pobladores son de distintos orígenes, que han llegado allí desde tiempos antiguos y se han asentado hasta el día de hoy; por esto Presov tiene una gran variedad étnica, pues alberga eslovacos, alemanes, húngaros, pequeñas poblaciones turcas y eslavas.

Debido a esto, en Presov podemos encontrar edificaciones que datan de muchas épocas distintas, y que además fueron legadas por todas las culturas distintas que allí convivieron. Un ejemplo de esto es el gran número de edificios en la sección antigua del pueblo que fueron construidos con los estilos Rococo, Barroco, e incluso gótico, legado por los pueblos teutones.

A pesar de ser un lugar que existe y es poblado hace mucho tiempo, no fue sino hasta el siglo XVI que empezó a tener más relevancia, ya que era un puesto comercial de gran importancia para los mercaderes de Polonia. A partir de este momento se establecieron las primeras escuelas en la ciudad, se mejoró la infraestructura y se inauguró la mina de sal cercana de Solivar.

En los siglos consecuentes, numerosos conflictos tuvieron lugar en este territorio, causando que cambiara de manos constantemente entre naciones más grandes que se disputaban los derechos comerciales de los que gozaba Presov, que apenas vino a tener una relativa estabilidad a inicios del siglo XVIII; desafortunadamente un brote de la plaga bubónica tuvo lugar aquí, diezmando la población y afectando el progreso de la misma. Pero a pesar de esto el pueblo salió adelante y fue repoblado poco a poco.

A partir de este momento el progreso fue estable, pues en el siglo siguiente se crearon las primeras líneas telefónicas, eléctricas, de tren y de alcantarillado, dejando así en claro la relevancia de la ciudad. Después de la Primera Guerra Mundial, la ciudad cercana de Kosice pasó a formar parte de Checoslovaquia, por lo que un gran número de instituciones importantes se trasladaron a Presov, aumentando la importancia y la población de la ciudad considerablemente.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Presov tenía entre sus pobladores a cerca de 4300 judíos, que fueron trasladados por invasores nazis a un campo de concentración cercano, del cual solo  fueron encontrados 716 por tropas soviéticas en 1945. Hoy por hoy se pueden encontrar varios monumentos en la ciudad, construidos en honor a todos aquellos pobladores de origen judío que perdieron su vida durante este periodo.

La larga historia que tiene Presov es un compendio de muchas experiencias culturales y sociales que convierten a esta ciudad en un destino muy interesante para visitantes tanto locales como extranjeros. La ciudad contiene una amalgama de lugares naturales e históricos que buscan atraer a un gran número de turistas, objetivo que logran sin duda.

Uno de estos lugares naturales que son enormemente populares es el Parque Nacional Poloniny , fundado en 1997 como un esfuerzo de preservar la fauna y la flora endémica del bioma de la montaña. Este es célebre por su alta población de hayas y animales de pradera, entre los que se encuentra la única especie de bisón europeo en la actualidad.

Otro sitio fascinante para visitar es la Catedral de San Nicolas , una de las iglesias más importantes y viejas de Eslovaquia. Fue inicialmente construida en el siglo XIV, demostrando un gran uso de la arquitectura gótica de la época, y luego en posteriores reconstrucciones fue introducido en ella el uso de estilos barrocos. La catedral recibe tours en sus instalaciones todo el año, pues en un lugar muy célebre.

Y también, si hablamos de lugares naturales famosos en Presov, es justo mencionar las Minas de Ópal, ubicadas en la aldea cercana de Cervenica. Esta mina es la mina de ópalos más vieja del mundo, y es la única que se ubica en Europa, por lo que se ha convertido en un monumento turístico, pues ha sido adaptada para recibir excursiones en grupos a lo largo de varios recorridos distintos.