Kuressaare, Estonia.

 

 

Esta hermosa ciudad de apenas 15 kilómetros cuadrados es  la capital de Saarema una de las islas de Estonia. Se sabe que la isla fue ocupada aproximadamente desde  el año 1300  y obtuvo la clasificación de ciudad durante el año 1563.

Anteriormente se llamaba Arensburg  cuando la isla se encontraba  bajo el dominio alemán. En 1917 se llamó Kuressaare y durante el tiempo de dominio sovietico entre 1985 y 1988 se llamó Kingissepa en honor a Viktor Kingissepp  quien fuera dirigente del partido comunista y político distinguido nacido en esta ciudad. 

Durante la ocupación soviética los extranjeros tenían prohibido entrar a la isla, pues en ella hay muchos molinos que estaban activos en aquella época para producir harina de trigo que era llevada a todo el país, además de presentar una curiosidad, 9 cráteres producto del impacto de meteoritos en esta zona hace un poco más de 3.000 años. El más grande de todos mide 110 metros y tiene 22 metros de profundidad.

Actualmente es una hermosa y saludable ciudad que está abierta a la cooperación internacional y por supuesto a los turistas que vienen a admirar tres de las maravillas de la ciudad la Iglesia de St Laurence  famosa por su balcón y el órgano central, además del Parque Acuático, Spa, y Hotel Ruutli  con sus maravillosas piscinas y por supuesto el famoso  Museo Saaremaa ubicado en un magnífico castillo.