Famagusta

 

Ampliamente reconocida por ser la “Ciudad de las Iglesias”, Famagusta en Chipre comparte la fama de muchas otras ciudades antiguas e imponentes que existen en la isla. Su sobrenombre lo adopta debido a que durante la Edad Media y el Renacimiento era un puerto de gran importancia para el comercio con Asia, pues se encontraba dentro de la Ruta de la Seda, que buscaba facilitar una ruta comercial entre el lejano oriente y Europa.

Inicialmente era un puerto de pescadores griegos, quienes aprovechaban el puerto natural formado en la costa para sus actividades, y el cual posteriormente le dio su importancia económica, la cual fue reconocida por múltiples países que intentaron fijar su soberanía en aquel lugar, siendo los más prominentes los mercaderes de Venecia, Génova, y posteriormente el imperio turco, quien mantuvo allí su mandato durante varios siglos, hasta inicios del siglo XX.

Los británicos se las arreglaron para echar a los invasores turcos, y le dieron a la ciudad una enorme importancia debida que durante la Primera Guerra Mundial era usado como puerto de carga y descarga de suministros para las tropas británicas. Eso también contribuyo al crecimiento demográfico de la ciudad, que vio un aumento significativo en su población cristiana. Es importante resaltar que durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad funciono como lugar de refugio para los judíos que huían del holocausto en Europa.

Desde 1960, Famagusta se estableció como uno de los principales destinos turísticos de Chipre y Europa, lo que contribuyó al crecimiento económico del país y la región. También, gracias a su enorme puerto natural, el 50% de la importación y exportación de materia prima del país se realizaba por medio de esta ciudad. Los principales grupos turísticos que visitan la ciudad son de Europa, incluyendo ingleses, franceses, alemanes.

Otro de los fuertes económicos de la ciudad es su gran desarrollo de la agricultura, que es de gran importancia para los pobladores y los locales que no tienen que ver con el comercio marítimo.

Como es de suponerse, en una ciudad tan antigua existen múltiples rastros de las culturas que antes vivieron dentro de las murallas; aquí en Famagusta, como una manera de demostrar la prosperidad local, fueron construidas muchas iglesias por orden de los mercaderes de la ciudad, durante la época renacentista. El apodo “la Ciudad de las Iglesias” le fue concedido porque, según dice una leyenda, poseía una iglesia por cada día del año. Es una clara exageración, pero no cambia el hecho de que alberga múltiples iglesias que pueden ser visitadas por los turistas.

Una de las razones de la fama de la ciudad es el Pueblo Fantasma de Famagusta, una fracción del sur de la ciudad que permanece abandonado desde 1974, debido a la invasión turca que tomo la ciudad, exiliando a gran parte de la población no turca de la ciudad. Hay varias entradas en la playa, pero están restringidas al público.

Otro lugar de enorme atractivo turístico es la Ciudad amurallada de Famagusta, una fracción a lo largo de la costa del mediterráneo que tenía como objetivo defender el puerto de los invasores que llegaban por el mar. Hoy en día es considerada como un patrimonio histórico a proteger, y varios movimientos conservacionistas buscan preservar el legado que existe en esas murallas, pero aun asi puedes asistir a los tours en las murallas.

También, no muy lejos del casco urbano de la ciudad, se encuentran las Ruinas de Salamina, una antigua ciudad-estado griega, que se dice que fue fundada por Teucer, hijo de Telamon, quien no pudo regresar a casa luego de la guerra de Troya ya que no pudo vengar la muerte de su hermano Ajax. Puedes adquirir una de las excursiones en las ruinas en el centro de la ciudad, pues son bastante populares.

Te contaremos algunos detalles interesantes sobre estos sitios que puedes visitar en Famagusta.