Excursión en la Reserva Natural de Scandola
Reserva Natural de Scandola
A unos pocos kilómetros de la Cittadella se encuentra la reserva natural de Scandola reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad debido a sus maravillosos paisajes y por supuesto a las cuevas de la línea costera.
El origen de esta reserva terrestre y marina es un antiguo volcán qué colapso en el mar lo que le da a sus paisajes impresionantes con rocas de color rojo que se reflejan en las aguas turquesa del mar que rodea la isla de Córcega.
Las múltiples esculturas formadas por el viento y la corrosión de la sal del mar acompañadas por la vegetación de encinas, madroños y brezos además de una flora extremadamente rara hacen que la reserva natural de Scandola sea uno de los puntos más bellos de toda Francia.
Puedes ver numerosos nidos de pájaros en las formaciones rocosas que presentan los acantilados, entre ellas los del águila pescadora símbolo de la reserva natural. El arrecife coralino da vida a una gran cantidad de peces que disfrutaras viendo ya sea con una práctica de snorquel o de buceo.
Si tomas un tour por el parque natural de Scandola tal vez puedas tener un encuentro con el pez espada y los delfines que acostumbran a estar en este territorio gracias a la abundancia de alimento qué pueden encontrar allí.
La altura de las montañas en esta reserva puede llegar a alcanzar los 1000 metros de altitud por lo que es un sitio turístico completo debes tener en cuenta que la pesca y la caza están prohibidos en este lugar y por supuesto no puedes llevar elementos que contaminan el agua como botellas, cubiertos o vasos desechables.
Al utilizar protector solar debes revisar que sea orgánico pues de hecho las autoridades que vigilan el parque no te dejarán entrar al agua si tienes otro tipo de protector.
Si lo deseas puedes alquilar un kayak que viene con todo el equipamiento para que hagas un pequeño recorrido en los sitios autorizados por la dirección del parque, realmente un lugar para disfrutar el mediterráneo en todo su esplendor.
