Castillo de Mannheim.
El Castillo de Mannheim fue construido entre los años 1720 al 1760 como lugar de residencia principal de los príncipes del Palatinado. Es un castillo de gran tamaño que posee un edificio central y múltiples alas en las que se encuentra una biblioteca y también una iglesia.
Ocupa un espacio total de 6 hectáreas que lo posiciona como uno de los castillos más grandes de toda Europa. Otro aspecto sobresaliente de esta edificación es su particular estilo barroco. De hecho, ocupa el segundo lugar en la lista de complejos arquitectónicos con este estilo, más importantes de Alemania y tal vez de Europa.
Su estructura eleva la belleza del lugar. Cada pieza posee detalles únicos que lo convierten en una joya arquitectónica que pueden visitar los turistas para reconocer la magia del arte antiguo, especialmente el arte barroco.
Actualmente es uno de los destinos más prestigiosos de la ciudad y de Alemania. Así que recomendar realizar una excursión en el Castillo de Mannheim es una obviedad para cualquiera que visite la ciudad.
Recuerda que al visitar Mannheim puedes tener un momento de entretenimiento al aire libre en Luisenpark Mannheim.