Lieja, Bélgica.

 

Lieja es una ciudad ubicada en la provincia de Valonia, al sur de Bélgica. Está localizada a orillas del río Mosa y se sitúa en la frontera entre Alemania, Países Bajos y Luxemburgo.

Según registros arqueológicos, el territorio fue habitado desde el periodo neolítico, pero fue fundada oficialmente en 696 a.C.

Primero fue un feudo del Sacro Imperio Romano Germánico, luego, entre los años 980 hasta el 1795 fue un principado independiente. Era una pequeña aldea que se convirtió en una gran ciudad luego del traslado de la diócesis desde Maastricht a Lieja.  Esta decisión ocurrió debido a que el obispo de Maastricht, Lamberto, considerado como santo, fue martirizado y asesinado en Lieja, convirtiéndose en centro de peregrinaciones.

 

La amplia influencia religiosa impulsó la construcción en sus tierras de numerosas abadías e iglesias como el Palacio de los Príncipes Obispos construido durante el reinado de Notger, la Basílica de Sant Martín o la Catedral de Saint Paul. Para aquella época fue un importante centro cultural y religioso.

 

La Revolución francesa tuvo un impacto en el gobierno de Lieja y agitó las relaciones entre la población y el monarca.

 

Entre los años 1795 y 1815 el principado se dividió en tres regiones. Posteriormente, tras la derrota de Napoleón en Waterloo y la pérdida de dominio francés sobre la provincia, dieron como resultado que, en el Congreso de Viena, Ourte fuera anexionada al reino de los Países Bajos. Durante este periodo de tiempo, se construyó la Universidad de Lieja y la Ópera real de Valonia.

 

La revolución belga sucedió en 1830 y se convirtió en el Reino de Bélgica. Lieja representó una importante región para la política del reino. Se convirtió en una ciudad industrial que producía y comercializaba grandes cantidades de acero. Pero el auge decayó por los estragos de la Segunda Guerra Mundial.

 

 Es el lugar más turístico de Valonia, por ser una ciudad acogedora y festiva. Llama la atención su ambiente nocturno, la fiesta, la gastronomía local, el espíritu multicultural y el impresionante patrimonio arquitectónico.

 

 Pero no es lo único, además de los lugares emblemáticos, Lieja ofrece un tentador calendario de eventos a lo largo de todo el año.

 

Por lo tanto, una excursión en Lieja resulta ser un plan muy llamativo. En el presente texto te hablaremos sobre tres atracciones imperdibles.

 

La primera visita es la Montaña de Bueren, caracterizada por su gran escalinata y el enlace directo entre los barracones de la ciudadela y el centro de la ciudad.

 

A continuación, los tours en Lieja muestran la faceta moderna de la urbe, en la Estación de Tren de Guillemins, nuestra segunda atracción, que te da la bienvenida a la “ciudad de los cien campanarios”. Fue diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava. La estación esta muy cerca de Coteaux de la Citadelle, la zona verde localizada en el centro histórico de Lieja y desde el cual se aprecia una maravillosa vista hacia el resto de la ciudad.